El cerezo es un árbol cuyo principal aprovechamiento se debe al consumo extendido de su fruto conocido como cereza. Estas plantas son originarias de Asia Menor, de la zona de Macedonia, pero su fácil adaptación a los climas templados del hemisferio norte la han convertido en un cultivo muy extendido a diversos países del mundo. El cerezo pertenece a la familia de las Rosáceas y forma parte del género Prunus, que comparte con el almendro, el ciruelo, el melocotón y el albaricoque. Además del aprovechamiento de su fruto, en muchos países es considerado un árbol ornamental de gran valor y también es muy apreciado por la gran calidad de su madera.
Características del cerezo
En la actualidad, las 2 especies más cultivadas de cerezos son: el cerezo dulce, también llamado silvestre, cuyo nombre científico es Prunus avium y el cerezo ácido o guindo al que los botánicos han bautizado como Prunus cerasus. De estas variedades se extraen los frutos que podemos ver comercializados en diferentes presentaciones.
Es un árbol caducifolio, es decir que en una determinada época del año – generalmente esto ocurre en las estaciones de otoño e invierno – perderán todo su follaje. Este árbol puede alcanzar un gran tamaño – en el caso del cerezo guindo, el cerezo dulce o silvestre es de menor envergadura – pudiendo llegar a medir 30 metros de altura y donde su copa es ancha y de forma piramidal.
El tronco es recto con la corteza lisa, que con el transcurso de los años comienza a desprenderse del tronco en forma de listones. Su color es rojizo.
Las hojas del cerezo son simples, ovaladas y con sus bordes dentados. Miden, aproximadamente, 10 centímetros de largo y 5 centímetros de ancho. En el haz presenta un color verde brillante, lisas y carentes de pilosidades. El pecíolo mide unos 5 centímetros y en la base presenta unas glándulas color rojizas.
El cerezo florece cuando todavía sus hojas no han brotado, esto ocurre a principios de la primavera. Por eso en esta época es posible ver a estos árboles en un hermoso espectáculo de flores rosadas que visten las ramas cuando el verde de sus hojas no ha explotado. Con un diámetro de 3 centímetros, las flores cuentan con 5 sépalos y 5 pétalos. Aparecen agrupadas en umbelas de 6 flores.
El fruto, conocido como cereza, es una drupa. Su color de un rojo intenso que en algunos casos llega a ser casi negruzco. En el centro del fruto, luego de su pulpa carnosa, se encuentra una semilla o carozo de gran dureza.
Principales usos del cerezo
Indudablemente, el cerezo tiene su principal valor en su fruto, la cereza. Estos frutos pueden ser consumidos frescos, en forma de mermeladas, en conservas y son utilizados para la elaboración de conocidas bebidas alcohólicas como el Kirch y el Marrasquino. En China es muy utilizado en la gastronomía, un vinagre elaborado a partir de las cerezas. En México, se produce un vino, conocido como Acachul.
En la herbolaria, los pedúnculos y las hojas del cerezo son considerados como excelentes diuréticos, siendo utilizados en forma de infusiones.
La madera del cerezo es muy apreciada en la fabricación de muebles y en ebanistería, se caracteriza por su resistencia y por su dureza. Recién extraída, esta madera posee un color pardo rojizo que con el tiempo se va oscureciendo hasta adquirir un color rojo caoba. La rapidez con la crecen estas plantas permiten una gran explotación destinada a la industria maderera.
El cerezo como árbol ornamental
Posiblemente muchos lectores no hayan oído hablar de una celebración llamada “Hanami”. Es una fiesta que se celebra anualmente en Japón, es la contemplación de los cerezos en flor. En este tradicional país asiático, los cerezos engalanan jardines, parques y paseos y cuando, con la llegada de la primavera, los árboles se pueblan de sus hermosas flores blancas, las familias de juntan bajo su cobijo a comer y beber sake.
Los japoneses consideran la floración del cerezo como un acto de vida simple y sencilla. Es, para ellos, el nacimiento, una y otra vez, de la vida.
Otras antiguas civilizaciones lo han honrado por su belleza. Los romanos vinculaban a este árbol con la diosa Venus, con el amor, el sol y el verano. Es por eso que en muchas culturas el fruto está íntimamente vinculado a las celebraciones de uniones de pareja. Es común ver cerezas ornamentando distintos momentos de las bodas y compromisos.
Producción de cerezas
Turquía es, en la actualidad, el principal país productor de cerezas con una producción anual cercana a las 450 mil toneladas métricas. Le siguen Estado Unidos y China. En Europa, el cultivo del cerezo está vinculado con el aprovechamiento de su madera.
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