El olmo, también conocido por su nombre en latín: Ulmus, es un género de árboles caducifolios que representa a unas 40 especies reconocidas. Pertenecen a la familia Ulmaceae. Dentro de este género encontramos al olmo común, también llamado negrillo y cuyo nombre científico es Ulmus minor. Este árbol. De gran presencia debido a su tamaño, es originario del hemisferio norte y se extiende desde el norte a de América, pasando por Europa, hasta Asia. Debido a sus aplicaciones, el cultivo del olmo se ha extendido a algunas regiones del hemisferio sur, allí donde ha encontrado climas favorables.
¿Cómo es el olmo? Sus características
El olmo es un árbol caducifolio, es decir que, en una época determinada del año, pierde todo su follaje. Es una especie de gran porte puede alcanzar los 40 metros de altura. Ofrece una imagen de árbol robusto. Su presencia es impactante.
El tronco del olmo es grueso, no siempre totalmente recto ya que en ocasiones puede presentarse de manera tortuosa. Una singularidad de estos árboles, sobre todo aquellos ejemplares que son sometidos a podas sistemáticas, es que, al volverse añejos, el interior del tronco se vuelve hueco. El tronco está recubierto por una corteza áspera y muy resquebrajada, su color es pardo, a veces oscuro y otras grisáceo.
El olmo es un árbol apreciado por ofrecer una sombra importante. Su copa es de un follaje denso, producto de sus numerosas ramillas delgadas donde se alojan sus hojas, que son simples, alternas, de forma aovada. Los bordes de las hojas son doblemente aserrados y acorazonados. Presentan una asimetría basal.
Las flores de esta especie se agrupan en inflorescencias que pueden reunir hasta 30 flores. Estas dan lugar al fruto que se disemina antes que las hojas se hayan formado completamente.
El fruto del olmo es de forma aplanada en un costado, por eso se dice que posee forma de sámara. Cuenta con ala orbicular que rodea toda la semilla, esto facilita su diseminación por medio del viento. Al nacer, los frutos son de color verde y al madurar adquieren una coloración amarillenta. Miden escasos 9 milímetros. Aparecen a finales del invierno y con el inicio de la primavera comienza su diseminación.
Hábitat y condiciones climáticas del olmo
La presencia del olmo la podemos ubicar en los climas templados del hemisferio norte, sin distinción de continentes. Es posible encontrar estos árboles en América, Asia, norte de África. Pero su preferencia por los suelos húmedos, profundos y bien abonados ha hecho que sea una planta que tolere su cultivo en algunas regiones del hemisferio sur, allí donde encuentra condiciones de clima y suelo apropiadas para su desarrollo.
El tipo de clima y suelo donde el olmo encuentra sus mejores condiciones para el crecimiento lo sitúan como un árbol muy resistente a plagas y enfermedades. Sin embargo, en los últimos años, las distintas variedades del género Ulmus están siendo afectadas por un hongo llamado Ceratocystis ulmi, provocando una enfermedad que se denomina “grafiosis”.
El hongo que ataca a los olmos es transportado por los escarabajos con gran rapidez. Esta enfermedad está afectando a los ejemplares, principalmente, de Europa y se estima que la población de olmos se ha reducido en un 80% por lo que se considera una especie en peligro de extinción.
Usos y aplicaciones del olmo
La corteza del olmo es una de sus partes más utilizadas. Sus efectos benéficos para la salud, lo convierten en un árbol de múltiples utilidades.
El uso de la corteza es por medio de la elaboración de tinturas o en forma de infusiones. El espectro de aplicaciones es bastante amplio ya que se utiliza para tratar problemas espasmos y cólicos estomacales, posee un efecto importante antidiarreico. Los estudios que se han realizado sobre los efectos de la corteza del olmo en la salud, lo ubican como un excelente antiespasmódico, astringente, y se han revelado propiedades expectorantes por lo que su utilización se extiende a dolencias del aparato respiratorio.
Sus propiedades antibacterianas permiten su uso en heridas superficiales, desaconsejándose su uso en heridas profundas ya que puede causar serias irritaciones.
La madera del olmo, durante muchos años fue utilizada para la construcción de embarcaciones debido a que es altamente resistente al agua, una vez seca, y es de fácil para encorvar. También fue muy apreciado su uso en mueblería y ebanistería debido a la tonalidad oscura que va adquiriendo con el paso del tiempo.
En la actualidad, su uso ha decaído notablemente, sobre todo en Europa, debido a la plaga a de grafiosis a la que ha sido sometida. La acción de estos hongos hace las propiedades de dureza de la madera se debiliten considerablemente, por lo que su uso está siendo reemplazado paulatinamente por otras especies más saludables.
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