El brócoli es una planta que desde hace mucho tiempo se ha instalado, definitivamente, en la dieta de los seres humanos. Perteneciente a la familia de las Brasicáceas, su nombre científico es Brassica oleracea itálica y comparte parentesco familiar con la coliflor y el repollo. El brócoli es originario de Asia Menor y en la actualidad es la República Popular China el principal país productor de este vegetal, aunque su cultivo y su consumo se ha extendido a la mayor parte de los países que cuentan con zonas de climas frescos, ideales para su desarrollo.
Descripción y características del brócoli
Anteriormente se conocía a este tipo de plantas como crucíferas y guarda similitudes en cuanto a su aspecto con la coliflor, se diferencia de éste por su intenso color verde.
Su característica principal son sus abundantes inflorescencias que tienen la apariencia de pequeños arbolitos, unidos a tiernos tallos. Son estas numerosas cabezas flores las que son aptas para el consumo cuando aún se encuentran inmaduras. A diferencia de la coliflor que sólo presenta una cabeza floral central, el brócoli presente esa misma cabeza floral y puede estar rodeada por numerosas flores alrededor.
Las hojas de esta planta cuentan con pecíolos alargados, limbos con hojas lobuladas de un tamaño importante, de color verde grisáceo muy onduladas, dejando ver lóbulos profundos. Las hojas rodean, a manera de protección, las inflorescencias.
Cuando las flores maduran, haciendo ya inútil la planta para su consumo, presentan 4 pétalos de un color amarillo pálido. Los frutos se presentan en forma de silicuas que se abren al madurar liberando las semillas, estos frutos son de un color rosado.
Sólo las inflorescencias, cuando aún no han madurado, y el tallo central al que se unen constituyen las únicas partes comestibles del brócoli.
El valor nutricional y propiedades del brócoli
Además de su agradable sabor, el brócoli posee un alto contenido de vitamina C y es rico en fibras que ayudan a mejorar significativamente el tracto digestivo. Este alimento posee un nutriente conocido como diindolymethane que es un importante modulador del sistema inmune, mejorando la actividad antibacterial, antiviral y anticancerígena.
La glucorafanina contenida en esta planta, es transformada por el organismo en sulforaphane que actúa también como anticancerígeno. Otro compuesto químico contenido en el brócoli es el indole3-carbinol que actúa reparando la cadena de ADN, constituyéndose en un bloqueador del crecimiento de células cancerosas.
Sus altos contenidos de carotenoides, en especial la luteína, lo convierten en un protector ante el envejecimiento celular. El consumo regular de brócoli ayuda a prevenir y a controlar el desarrollo del cáncer de próstata y mejora los niveles de prevención de enfermedades cardíacas.
Es necesario señalar que muchos de los nutrientes contenidos en el brócoli pierden casi todas sus funciones cuando éste es hervido, por ello se recomienda su cocción al vapor, en cocinas de microondas o a través de un salteado rápido como suelen hacerlo ancestralmente las civilizaciones asiáticas mediante el uso del wok.
Cultivo del brócoli
El cultivo de esta planta adquiere particular importancia debido a que, además de su agradable sabor, sus propiedades la convierten en indispensable en toda dieta saludable. Por otra parte, el brócoli cuenta con variedades para distintas estaciones del año, por lo que su cultivo puede realizarse durante todo el año.
Los climas ideales para el cultivo de brócoli son los templados. Estas plantas necesitan una temperatura promedio que oscile entre los 20 y 24°C para su crecimiento, mientras que para el desarrollo de sus inflorescencias las temperaturas más adecuadas se ubican entre los 10 y 15°C. el sol directo puede afectar el crecimiento de las inflorescencias por lo que se recomienda ubicar el cultivo en áreas de sombra moderada y protegidos de vientos fuertes.
Son ideales para el cultivo del brócoli, los suelos bien trabajados, de preferencia neutros o levemente ácidos. En caso que la acidez del suelo sea elevada, se puede reducir añadiendo caliza durante su preparación. Es importante, durante el laboreo, añadir abono o fertilizantes naturales.
La multiplicación del brócoli se realiza por semillas. Si bien puede hacerse una siembra directa de las semillas, es recomendable hacerlo en semilleros. Colocando las mismas a 1 centímetro de profundidad. Luego de 7 semanas, los plantines estarán en condiciones de ser trasplantados.
Las pequeñas plantas se colocarán en el caballón de los surcos, a una distancia de 60 centímetros entre cada planta. Los caballones deberán estar separados por una distancia no menor a los 80 centímetros.
El brócoli es una planta de crecimiento lento, por lo que el tiempo aproximado entre el trasplante y la recolección será de casi un año.
El riego debe mantener el suelo permanentemente húmedo, evitando que se seque. Una vez realizado el trasplante, el riego debe intensificarse hasta que comiencen a formarse las cabezas florales. A partir de allí sólo mantendremos un riego que permita sostener la humedad del suelo.
Cuando la cabeza floral central alcanza los 15 centímetros de diámetro, nuestros brócolis estarán en condiciones de ser recolectados, cortando a unos 12 o 13 centímetros del tallo principal. Al momento de la recolección las flores deben estar bien compactas, no esperando a que estas comiencen a abrirse.
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