La kentia es una planta de lo más interesante para aquellos que son fans de la botánica puesto que en los espacios interiores resulta decorativa gracias a que está cargada de detalles que quedan perfectamente con cualquiera de nuestros muebles, estantes o derivados que tengamos dentro de la casa.
En este artículo queremos hablar de las características generales de la kentia, el tipo de cuidados que debe tener, el origen de la misma e incluso, de los riesgos que podemos correr en el caso de que no hagamos buen uso de la misma. ¿Te animas a saber mucho más sobre este atractivo follaje?
¿Cuáles son las características de la kentia?
Esta curiosa planta suele ser bastante dócil a cada uno de los espacios en los que los queramos meter. La forma y el estilo de este simpático follaje es lo que ha hecho que haya mucha gente que se interese por él y por tanto, actualmente se conoce como una de las mejores plantas de interior que hay en el mercado.
Puestos a citar algunas de las características generales de la kentia debemos decir que estamos ante una planta dotada de un tallo central corto y fuerte del que parten unas hojas abiertas en forma de palma que alcanza hasta metro y medio de longitud. Por otro lado, con el tiempo, y como consecuencia del peso de sus hojas, la planta va adquiriendo un porte arqueado de suma elegancia.
Este último detalle es lo que hace, tal y como hemos comentado en un párrafo anterior, que muchas personas se fijen en esta palmera decorativa como una de las mejores para los espacios interiores que todos conocemos y como hogares o centros de relajación.
Como dato de interés debemos añadir que la kentia suele ser una planta de gran tamaño por tanto debemos ponerla en espacios amplios para que pueda estar bien organizada y que crezca libremente sin ningún tipo de limitación.
El hábitat de la kentia
La kentia es una planta original de las islas Lord Howe que se encuentran en Australia dónde tiene una fama muy particular y suele ser bastante conocida por todos los habitantes del terreno. A pesar de que se puede encontrar en todos los jardines de este país oceánico, su hermosura y las flores que contiene han hecho que llegue a otros terrenos como el vecino Nueva Zelanda aunque en este solo por el norte.
Por lo general la kentia busca un clima tropical aunque tolera temperaturas de hasta -5º C. Algunos estudios han corroborado que este follaje prospera en posiciones poco luminosas, pero es preferible que disponga de claridad. Rechaza además los lugares sometidos a sol directo.
La kentia además busca un terreno en la que esté situada en una estancia dónde sus hojas disfruten de suficiente espacio. La elegancia con la que vislumbra esta planta en sí es lo que hace que el sitio en el que está colocada brille con una luz especial.
¿Cómo puedo cuidar mi plantación de kentia?
Si vives en Australia o Nueva Zelanda o te has hecho con una plantación de kentia en Inglaterra, el sur de España o el sur de Estados Unidos entre otros terrenos, seguramente estés interesado en saber cuáles son los mejores cuidados para que esta planta se desarrolle correctamente y nos deleite con su belleza al completo.
El calor y la humedad son los secretos para conseguir buenas kentias. Dicho esto, además de mantener una buena temperatura para la plantación debemos rociar las hojas de modo habitual en especial cuando la calefacción (debemos recordar que son plantas de interior) reseque el ambiente.
En el caso de que nos encontremos en esta situación, es fundamental que pasemos un paño húmedo para que este haga efecto y además, contribuya a dar un buen lustre a la planta en general. En los meses cálidos el riego debe ser copioso, moderando la frecuencia a medida que el invierno.
Las propias hojas nos darán una medida fiel de si estamos haciendo las cosas de manera correcta puesto que suelen ser bastante agradecidas. Cuando se produce un amarillamiento general será por falta de riegos pero en el caso de que haya un exceso de agua lo sabremos por las manchas marrones que aparecen en la planta.
Por último, atendiendo a los buenos cuidados que debemos dar a la kentia, es interesante que sepamos que en los meses de verano y primavera hay que incorporar un líquido fertilizante cada dos semanas para que todo vaya en la forma perfecta.
En definitiva la kentia es una planta de lo más interesante y con la que ciertamente no tenemos que esmerarnos demasiado aunque sí tener mucho cuidado a la hora de hacerle determinados detalles puesto que puede presentar una extrema delicadeza y por tanto, cualquier descuido puede hacer que nuestra planta se deteriore.
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