Popularmente se conoce como amarilis a una planta de la familia Amaryllidaceae, cuyo nombre científico es Hippesastrum. Su origen lo ubican en el Caribe, Sur de África, y América Central y del Sur, donde se da en bosques secos, tropicales y sabanas. Es herbácea, perenne y bulbosa. Se cultiva principalmente en macetas, y es una de las especies que mejor se adapta a las condiciones internas del hogar.
La hermosura y el enorme tamaño de sus flores, ha sido motivo de interés, por lo que se han realizado gran cantidad de híbridos para producir variedades jaspeadas y de muy diversas tonalidades.
Características de la Amarilis
La amarilis pertenece a un género monotípico. Mide entre 40 y 50 cm de altura, aunque existe una raza enana que llega a producir cuatro flores por tallo.
Sus hojas son verdes, acintadas, estrechas, planas y largas, y suelen aparecer después de la floración. Origina de 3 a 7 hojas duraderas, de 10 a 60 cm de largo y de 1 a 5 cm de ancho.
Las flores tienen forma de trompeta, con seis pétalos y estambres muy prominentes. Se despliegan sobre un largo tallo en grupos de tres o cinco unidades. Las hay rojas, rosadas, blancas, anaranjadas o bicolores, y se abren a mediados del invierno, hasta finales de la primavera.
Cada flor mide entre 10 y 20 cm de ancho. Puede florecer todos los años, siempre que se le permita un periodo de reposo de dos meses, en un ambiente fresco y oscuro, sin abono ni riego.
El suelo debe ser arenoso y rico en materia orgánica.
El tallo de la flor de la amarilis es hueco y erguido, de 50 a 60 cm de alto y de 1 a 3 cm de diámetro. Soporta de 3 a 5 flores grandes en el ápice. La base es gruesa, carnosa y tiende a abrirse, por lo que es necesario atarlo para evitar que se doble.
Los trasplantes se pueden realizar a mediados de enero. Para ello, se debe plantar el bulbo en un substrato ligero, dejando que sobresalga la mitad.
La poda se hace una vez concluida la floración, para remover las flores marchitas y las hojas que pudieran lucir secas.
Problemas y consejos
La amarilis tiende a sufrir de pudrición a la altura del bulbo, por lo que se debe reducir el riego en el tiempo de reposo. Cuando las hojas hayan tomado un tono amarillento, se puede reanudar gradualmente.
Se aconseja abonar la planta cada 15 días, durante y después de la floración. Puede usarse un fertilizante líquido para flores, o químicos suaves ricos en hierro y magnesio. El proceso debe mantenerse hasta que las hojas se marchiten para que el bulbo acumule reservas. En invierno no es necesario el abono, ya que crece partiendo de nutrientes almacenados.
A partir del mes de septiembre se deja de abonar y regar. Al nacer las nuevas hojas, a los 60-90 días, se comienza con el riego progresivamente, cuidando que la tierra permanezca húmeda, para favorecer su desarrollo.
Las plantas de amarilis recientes y en flor, requieren estar en un lugar iluminado, más no extremadamente soleado.
Cultivo DE LA AMARILIS
Al trasplantar la planta, se deben sacar los bulbillos que se crean alrededor del bulbo principal y plantarlos por separado. Preferiblemente se deben sembrar en arena, en la época de otoño. Asimismo, la amarilis se reproduce por semillas. En general tarda unos tres años en florecer.
Esta mata “agradece” los sitios claros y cálidos en invierno y primavera. En verano es mejor colocarla al aire libre, en ambientes iluminados, pero protegida del sol directo. En otoño es preferible instalarla en un sitio fresco y a media sombra.
Plagas y enfermedades DE LA AMARILIS
Entre las plagas y enfermedades que afectan a la planta de amarilis se conocen los ácaros, cochinillas, pulgones, caracoles, babosas y otros. Es importante detectarlos a tiempo y tomar las previsiones respectivas, según las sugerencias de especialistas agrónomos.
Conservación de la amarilis
Teniendo los siguientes cuidados, la amarilis puede durar años:
- Cortar las flores y el tallo a ras de la tierra, cuando estén marchitos.
- Regar en los tiempos recomendados para acumular reservas.
- Proveerle de un lugar con bastante claridad.
- Cuando las hojas se tornan secas y lacias, es el momento del reposo anual.
- El bulbo se debe mantener unos 2 meses seco, en un lugar oscuro y fresco. No es necesario sacarlo de la maceta, solo sustituir la capa superficial de tierra por substrato fresco. Hay que tener precaución con ellos, pues son tóxicos si se ingieren.
Atributos de la planta
La amarilis es muy apreciada en Navidad, porque sus hermosas y esplendidas flores rojas representan una alternativa a la flor propia de esta época. Por eso muchas personas las cultivan con cuidados especiales para aprovecharlas en la decoración de los espacios y la elaboración de bouquet de novias. Hasta para obsequios es muy usada. Quien la recibe llega a sentirse especialmente conmovido y complacido. Sus intensas tonalidades llenan de vida los ambientes.
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