Una de las plantas más apreciadas por sus delicadas flores, es el Pensamiento. Perteneciente a la familia de la violáceas, dentro del género de las violetas, su nombre científico es viola x wittrockiana. El pensamiento es una planta híbrida que se cultiva con fines ornamentales debido a sus vistosas flores. Esta planta es el resultado de diversos cruces, que, a partir del siglo XIX, floristas europeos fueron realzando entre el pensamiento silvestre – Viola Tricolor – y diversas clases de violetas. Los resultados de estos cruzamientos permitieron obtener unas 400 variedades de pensamientos, todas ellas con patrones de flores muy llamativas.
Conociendo más la planta del pensamiento, descubre sus características
El pensamiento es una planta de las llamadas semiperennes, ya que pude presentar un comportamiento anual, bianual y hasta perennes, dependiendo de las condiciones climáticas donde se desarrolla. Los climas fríos son los que mejor le sientan a esta planta, ya que su floración comienza durante los primeros días del otoño y se extiende hasta bien entrada la primavera.
Es una planta pequeña, no llega a tener una envergadura mayor a los 25 cm, sus hojas son de un marcado color verde y de forma plana y ovaladas. Posee tallos rectos y firmes.
Las flores de pensamiento sobresalen en la planta ya que poseen un tamaño bastante grande en comparación con el resto de la planta. Estas flores, que poseen 5 pétalos pueden llegar a tener un diámetro de 10 cm.
Una de las características más destacadas de la flor es su aspecto aterciopelado, que combinado con sus llamativos colores le otorga un atractivo muy especial.
Por tratarse de una planta híbrida, las flores de pensamiento poseen una amplísima gama de colores. Blanco, azul, violeta, rosa y la mayoría de ellos aparecen puros o combinados, con un aspecto jaspeado muy llamativo. Cada temporada, los responsables de los distintos cruzamientos, van creando nuevas tendencias en cuanto a los colores. Nuevas variedades aparecen en el mercado y otras dejan de cultivarse.
El pensamiento es una planta que destaca por ser rústica, lo que hace que no demande demasiados cuidados. Así, y dada su belleza, se la puede ver ornamentando jardines y balcones, ya que su cultivo permite su desarrollo tanto en suelo como en macetas.
Un dato curioso es que cada variedad de pensamiento que aparece en el mercado lleva un nombre especial y está patentado, por ello si vamos a una floristería podremos encontrarnos con variedades llamadas, por ejemplo, WonderfallTM, desarrollada por la firma Syngenta, o FPSelectTM, esto habla, también, del enorme valor comercial que adquiere la explotación de estas plantas.
Cómo cultivar pensamientos
La viola x wittrockiana se cultiva a partir de semillas, aunque muchos prefieren la compra de plantas ya listas para ser colocada en macetas. Aquí les presentamos algunos consejos para aquellos que quieren tener su propio cultivo de pensamientos.
Si vamos a cultivar pensamientos a partir de semillas, éstas suelen adquirirse en los comercios especializados y junto a ellas, se acompaña un prospecto descriptivo con importante información técnica referida a las condiciones del suelo y clima para su cultivo. Es importante prestarles atención a estos detalles.
La siembra del pensamiento debe realizarse desde el principio del otoño hasta fines de la primavera. Esta siembra se hace en almácigos preparados para tal fin, desde donde luego haremos el trasplante de los retoños. Es conveniente que esta siembra se haga a resguardo – como si se tratara de un invernadero – con una temperatura controlada que debe oscilar entre los 15° y los 18°.
Los primeros 14 a 21 días, comenzará a aparecer la radícula, desde la semilla, luego, a partir del nacimiento. de las raíces, aparecerán los cotiledones. Los cotiledones estarán plenamente desarrollados cuando presente dos hojas verdes y firmes.
Durante las siguientes 3 semanas, la planta alcanzará el 80% de su tamaño estándar. Sus hojas se habrán desarrollado casi por completo y durante este período, la temperatura ideal es de 12° a 16°.
Ya están listas las plantas jóvenes para ser trasplantadas a macetas que no deben superar los 10 cm de diámetro. En este proceso hay que prestar mucha atención al control de la temperatura que existe durante el trasplante. Si hacemos el trasplante durante el día, la temperatura ideal debe rondar los 20°, en cambio si lo hacemos durante la noche, lo recomendable es un ambiente de 2° a 5°.
Una vez en las macetas, demorarán unas 14 semanas en lograr el desarrollo adecuado y listas para plantarlas en nuestros jardines.
Cuidados del pensamiento
Ya hemos señalado que son plantas rústicas que no demandan demasiados cuidados. Por tratarse de plantas que florecen en climas fríos, en la temporada otoñal, es necesario procurar que reciben la luz directa del sol.
Si nuestras plantas han tenido un destino de macetas de balcón, debemos utilizar un sustrato para plantas de exterior. En el caso que nuestros pensamientos estén ornamentando los jardines sólo debemos procurar que reciban un buen compost, en caso que el suelo sea muy arenoso.
El riego deberá ser abundante al momento de plantar los pensamientos, luego bastará mantenerlos con riego moderado.
La enorme variedad de colores que podemos disponer, nos permite que nuestros jardines y balcones tengan una ornamentación según nuestras predilecciones y variarlos cuantas veces lo deseemos.