Originaria de Sudáfrica, la cala, conocida también como lirio de agua o cala de Etiopía, es una planta muy apreciada por su vistosa y aromática flor. O para ser más precisos, por lo que la mayoría de las personas piensan que es su flor. Actualmente, su presencia se ha extendido a muchos países que cuentan con climas cálidos que son los más aptos para que se desarrollen. En algunas regiones, la cala está clasificada como una planta tóxica, y se recomienda evitar su ingesta, por parte de los animales de ganadería.
Descripción de la cala, sus características
Todas las partes que componen esta planta, ofrecen algún aspecto particular que las distingue de otras similares. El nombre científico de la cala es Zantedeschia aethiopica y pertenece a la familia de las Aráceas.
La cala es una herbácea del tipo perenne, es decir que se mantiene verde durante todo el año. La planta se desarrolla a partir de un rizoma grueso y de forma ovalada, desde el cual se desarrollan sus raíces que pueden llegar a medir hasta 15 centímetros de largo. A partir de su rizoma, parte un tallo carnoso subterráneo desde donde la planta se desarrolla hacia afuera. Puede medir hasta 1 metro de alto.
Posee hojas de un aspecto muy lustroso, de color verde brillantes. Sus bordes son marcadamente ondulados son puntiagudas y con una nervadura central bien destacada.
La planta es muy apreciada por lo que muchos llaman flor. En realidad, la parte blanca es una espata – especie de bráctea – que asemeja a un pétalo gigante y que recubre a un pequeño bastón amarillo, que es la verdadera inflorescencia de la cala y se denomina espádice. En esa inflorescencia amarilla están presentes las flores masculinas y femeninas, ya que se trata de una planta monoica.
También posee un fruto en forma de baya y de color amarillo pálido, pero una de las características de esta planta es que no siempre fructifica.
Es una planta semiacuática por lo que se la puede encontrar en los bordes de estanques y en el caso de los cultivos hogareños, parcialmente sumergidas en agua.
Cultivo y cuidados de la cala
Cuando sus espatas blancas se despliegan, esto es durante la primavera y a comienzos del otoño, la cala ofrece un espectáculo visual y aromático maravilloso. Esa enorme “flor” en forma de copa o de cáliz se la utiliza mucho para la confección de adornos florales, centros de mesa para diversas ceremonias y ocasiones importantes. Por eso, en el mundo se extiende cada vez más el cultivo de la cala.
La cala puede cultivarse tanto en macetas, como ornamento de interior, o al aire libre. Requiere de suelos húmedos, con tierra fértil a la se le puede agregar un poco de turba. Se utilizan sus rizomas y estos deben ser colocados en lugares donde la luz solar no afecte a la planta de manera directa.
Durante su período de floración, la cala requiere de abundante riego y esto se puede complementar, aportándole agua con un pulverizador o rociador en sus hojas y flores. A partir del otoño, la planta comienza un período donde limita toda su actividad, en esos momentos el riego debe ser moderado y sólo destinado a mantener la humedad del suelo. Este período de inactividad de la cala dura 3 meses y comienza cuando su última flor cae.
La multiplicación de estas plantas se realiza a partir de la división de los rizomas. Esta tarea se realiza, utilizando un elemento de corte muy filoso. La zona donde se realiza el corte debe ser tratada con algún tipo de fungicida de amplio espectro. Los rizomas divididos se plantan a una profundidad de unos 10 centímetros.
Este tipo de plantas no necesita de ningún tipo de poda.
Variedades de cala
Además de la Zantedeschia aethiopica, existen otras variedades menos conocidas, pero sumamente vistosas y por supuesto, muy apreciadas en el mercado por los floricultores. La Zantedeschia elliottiana posee una espata de color amarillo oro y su espádice, también de color amarillo.
La Zantedeschia rehmanii es una de las variedades más raras y vistosas. Su espata es de color rosa y en algunos casos, rojo, matizada con pequeñas vetas blancas. El espádice es de color blanco.
La Zantedeschia Schwarzwalder se distingue del resto de las variedades por poseer, en sus hojas, un jaspeado blanco muy particular. La espata de esta variedad de cala es de un asombroso color azul, casi negro donde sobresale su espádice de color amarillo.
La producción comercial de calas se diversifica tanto en la comercialización de plantas y flores, pero también de sus bulbos, que se exportan a distintos países del mundo, fundamentalmente de aquellas variedades menos comunes y más vistosas.