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Maranta

La más popular de las marantas es la Maranta leuconera, conocida comúnmente como la “planta de la oración”. Este nombre se debe a su curioso comportamiento nocturno: durante la noche, sus hojas se repliegan y se elevan como si estuvieran en actitud de oración, para luego abrirse nuevamente al amanecer, retomando su posición horizontal habitual. Este movimiento, además de ser fascinante, aporta un toque de vida y dinamismo a la planta.

Una de las características más atractivas de esta especie son sus hojas aterciopeladas, de forma ovalada y que pueden alcanzar hasta 30 centímetros de largo. Muchas variedades presentan bellos destellos y líneas rojas o púrpuras entre las nervaduras, lo que les confiere un aspecto decorativo único y muy apreciado en la jardinería de interiores.

Maranta

Actualmente se reconocen alrededor de 30 especies de marantas, la mayoría originarias de Brasil y Guyana, regiones caracterizadas por su clima tropical húmedo. Estas plantas pertenecen a la familia Marantaceae, conocida por incluir especies que se adaptan muy bien a ambientes interiores con luz indirecta. Gracias a su rápido crecimiento y a la facilidad con que desarrollan un follaje denso y vistoso, las marantas son muy valoradas para la decoración de hogares y oficinas.

Además de su atractivo visual, las hojas de muchas marantas presentan nervaduras muy marcadas y una textura brillante que resalta aún más bajo la luz suave. Este detalle las convierte en un elemento decorativo que aporta frescura y elegancia a cualquier espacio cerrado.

En cuanto a su floración, las flores de la maranta son pequeñas, agrupadas en espigas, y suelen ser blancas o ligeramente verdosas, poco llamativas en comparación con el follaje. Sin embargo, su aparición es un signo de buena salud y cuidado. Las raíces de estas plantas son tuberosas, lo que les permite almacenar nutrientes y agua, facilitando su resistencia en períodos de menor humedad.

Para quienes desean cultivar marantas, es importante destacar que estas plantas prefieren ambientes con humedad moderada y temperaturas cálidas, evitando la exposición directa al sol fuerte para no quemar sus hojas. Su mantenimiento es sencillo, lo que las convierte en una opción ideal tanto para aficionados como para expertos en plantas de interior.

Tipos de marantas

Como se mencionó anteriormente, existen alrededor de 30 especies de marantas que, aunque similares en apariencia, presentan detalles distintivos que las diferencian. La Maranta leuconeura Massangeana, por ejemplo, se caracteriza por sus manchas dispuestas de manera que recuerdan a las espinas de un pescado, extendiéndose desde la nervadura central hacia los bordes de la hoja. Su coloración varía entre tonos marfil y plateados, lo que le confiere un aspecto elegante y llamativo.

Otra especie muy singular es la Maranta makoyana, cuya tonalidad verde intensa se asemeja al color de la aceituna madura. Sus hojas elípticas, sostenidas por pecíolos alargados, emergen desde tubérculos radiculares robustos. La textura de estas hojas es particularmente delicada y recuerda al papel, lo que añade un atractivo táctil además del visual.

La Maranta arundinacea destaca por sus hojas grandes, que pueden alcanzar hasta 30 centímetros de largo y 10 de ancho, salpicadas con manchas blancas muy llamativas. Esta especie no solo es ornamental, sino que también tiene aplicaciones prácticas, ya que en algunas regiones sus rizomas se utilizan como fuente de almidón.

Además de estas tres especies, otras variedades de marantas presentan patrones y colores variados, desde hojas con vetas rojizas hasta combinaciones de verde oscuro y tonos púrpuras, lo que las convierte en plantas muy apreciadas para la decoración interior y jardines tropicales.

Cuidados de la Maranta

La temperatura ideal para mantener la maranta en óptimas condiciones oscila entre los 15 ºC y 25 ºC. Durante el invierno, la planta puede tolerar un rango más amplio, entre 10 ºC y 30 ºC, aunque temperaturas fuera de estos límites suelen provocar síntomas de deterioro como el amarillamiento o marchitamiento de las hojas.

Es fundamental evitar la exposición directa a la luz solar, ya que puede causar que las hojas se blanqueen o quemen. Sin embargo, la maranta requiere un ambiente luminoso con luz indirecta constante para favorecer su desarrollo. Además, esta planta necesita una humedad ambiental alta; por ello, se recomienda mantener el ambiente húmedo mediante la pulverización regular de agua sobre las hojas o el uso de humidificadores, especialmente en climas secos o durante el invierno con calefacción.

Las plagas representan una amenaza común para la maranta. La araña roja es la más peligrosa, ya que prospera cuando la humedad es baja y puede causar daños severos al succionar la savia de las hojas, provocando manchas amarillas y telarañas visibles. Otra plaga frecuente son las cochinillas, que se adhieren a los tallos y hojas, debilitando la planta. Para prevenir infestaciones, es recomendable inspeccionar regularmente la planta, en especial durante las épocas de calor, buscando signos como manchas anormales, telarañas o residuos pegajosos.

En caso de detectar plagas o enfermedades, se deben retirar cuidadosamente las partes afectadas para evitar la propagación. Además, aplicar plaguicidas específicos, preferiblemente orgánicos o a base de aceite de neem, puede ser efectivo para controlar estas plagas sin dañar la planta ni el medio ambiente. Mantener una buena circulación de aire alrededor de la maranta también ayuda a prevenir problemas relacionados con hongos y plagas.

Siembra y multiplicación de la Maranta

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La multiplicación de la maranta se realiza principalmente mediante la división de mata, un método que se recomienda efectuar durante la primavera para favorecer un mejor enraizamiento y crecimiento. Este proceso consiste en separar cuidadosamente la planta madre en varias secciones, asegurándose de que cada división posea un sistema radicular saludable y brotes nuevos.

Adicionalmente, es conveniente plantar tres esquejes por unidad, cada uno compuesto por dos o tres hojas. Una vez que los esquejes se hayan arraigado correctamente, se deben trasplantar a macetas individuales para facilitar su desarrollo y evitar la competencia entre las plantas.

El sustrato ideal para la maranta debe ser ligero, bien aireado y con una tendencia ligeramente ácida, preferiblemente con un alto contenido de materia orgánica como turba o fibra de coco. Esto permite que las raíces se expandan sin dificultad y evita problemas de compactación o encharcamiento que puedan dañarlas.

Esta planta puede cultivarse de forma individual para resaltar sus característicos matices y patrones en las hojas, pero también es común combinarla con otras especies, como el árbol de la felicidad (Polyscias guilfoylei), con el fin de crear composiciones ornamentales atractivas en interiores o jardines.

Debido a su rápido crecimiento, la maranta requiere ser trasplantada aproximadamente una vez al año. Este trasplante debe realizarse hasta que la planta alcance un diámetro de alrededor de 20 centímetros, que corresponde al tamaño estándar de las macetas convencionales. Durante el trasplante, es recomendable retirar las primeras capas del sustrato, entre 2 y 3 centímetros, y reemplazarlas por una mezcla fresca para asegurar la nutrición adecuada y mantener la salud de la planta.

Si se planea cambiar la ubicación de la maranta, el momento más adecuado es el mes de abril, coincidiendo con el inicio de la primavera en muchas regiones. Desde entonces y hasta el final del verano, se aconseja aplicar un fertilizante líquido cada dos semanas para estimular su crecimiento y vigor. Los fertilizantes a base de extractos de algas marinas son especialmente beneficiosos, ya que aportan micronutrientes y promueven la resistencia natural de la planta frente a enfermedades y condiciones adversas.

Riego de la Maranta

La maranta requiere un nivel elevado de humedad, por lo que es fundamental regarla con frecuencia, especialmente durante los meses de verano, cuando las temperaturas son más altas y la evaporación es mayor. Sin embargo, es crucial controlar la cantidad de agua aplicada para asegurar un drenaje adecuado y evitar el encharcamiento, que puede provocar la pudrición de las raíces.

En invierno, el riego debe reducirse a una vez por semana o cada diez días, dependiendo de las condiciones ambientales y la humedad del sustrato, ya que en esta estación la planta entra en un período de menor crecimiento y demanda menos agua.

El agua utilizada para el riego y la pulverización debe estar a temperatura templada o tibia, ya que el agua fría puede causar daños en las raíces y afectar negativamente la salud de la planta.

La maranta

Es importante estar atentos a las señales que la maranta puede presentar para indicar problemas relacionados con el riego. Si las hojas muestran bordes marrones, se rizan o adquieren un tono amarillento, generalmente es indicativo de falta de humedad ambiental o riego insuficiente. En estos casos, conviene podar las partes afectadas y aumentar la frecuencia de pulverización con agua libre de cal para restablecer la humedad.

Por otro lado, si al tacto la base del tallo se siente blanda o presenta signos de pudrición, esto puede señalar un exceso de humedad. En tal situación, es necesario reducir el riego, mejorar el drenaje del sustrato y, si es posible, trasplantar la planta a un sustrato más aireado para favorecer la recuperación.

Como medida preventiva para mantener un ambiente favorable, se recomienda agrupar varias macetas de plantas cercanas entre sí. Esta práctica crea un microclima que ayuda a conservar la humedad ambiental, protege a la maranta de cambios bruscos de temperatura y favorece su desarrollo saludable.

Nov 4, 2016Laura Castro

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Laura Castro

Experta en flores exóticas y plantas ornamentales

Siempre he sentido fascinación por las flores más inusuales y llamativas, especialmente aquellas con necesidades específicas. Me encanta compartir mi conocimiento sobre cómo cultivar con éxito flores exóticas y ornamentales, haciendo que incluso las especies más delicadas prosperen en cualquier entorno. Mi objetivo es ayudarte a cultivar con confianza, disfrutando de la belleza única que estas plantas pueden ofrecer.

📌 Mis temas favoritos: Orquídeas, suculentas, flores tropicales, métodos de propagación y técnicas especializadas para plantas delicadas.

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