El término cloroplasto procede del vocablo griego chloros, que significa verde. Los cloroplastos vienen a ser orgánulos celulares que están presentes en las células vegetales, y son una de las tres clases de plástidos o plastidios que se encuentran en las células del reino vegetal, más no en animales y hongos. Tienen semejanzas con las mitocondrias de las células animales, ya que son organismos celulares responsables de generar energía metabólica, poseen su propio sistema genético y logran replicarse por separación.
Los cloroplastos intervienen en el proceso de la fotosíntesis, en el que el pigmento conocido como clorofila, impulsado por la luz, fija CO2 para formar azúcares y otros compuestos inorgánicos que son aprovechados por los vegetales, es decir, capturan energía lumínica y la convierten en energía química.
MORFOLOGÍA
En las plantas superiores los cloroplastos pueden ser ovoides o lenticulares. Sin embargo, en ciertas algas muestran otras formas. En la Spirogyra se hallan uno o dos cloroplastos con forma de hélice, mientras que en la Chlamydomonas sólo hay uno en forma de cáliz.
Lo estándar es que existan entre 20 a 40 cloroplastos por células parenquimáticas clorofíticas (células fundamentales), existiendo el caso exagerado del Ricinus, que en las células de sus hojas puede albergar 400.000 cloroplastos por mm2.
En cuanto al tamaño, varía considerablemente de una variedad a otra, pero en promedio miden de 2 a 6 micrómetros de diámetro y de 5 a 10 micrómetros de largo.
Los cloroplastos son muy dinámicos, se mueven y transitan en torno y dentro de las células de las plantas, y eventualmente se multiplican. Este comportamiento depende de factores ambientales que influyan en la planta, tales como el color y la fuerza de la luz. Están distribuidos de forma homogénea en el citoplasma de las células y ciertos cloroplastos suelen agruparse en torno al núcleo o por debajo de la membrana plasmática.
ESTRUCTURA de los Cloroplastos
La estructura de los cloroplastos es compleja. Cada uno está cubierto por una doble membrana, externa e interna, llamada envoltorio de cloroplastos. El espacio que hay entre ambas recibe el nombre de espacio inter membranoso.
La membrana interna encierra una región acuosa que se denomina estroma y se presenta como un retículo esponjoso gelatinoso y proteico, formado por mallas que contienen agua, fermentos, hierro, glúcidos, lipoides y dos pigmentos como el caroteno y la xantofila. Allí se hospeda el ADN, y en la parte central existe una vacuola con agua, proteínas y glúcidos. De igual modo, aloja una membrana continua llamada membrana tilacoidal, que encierra el citado espacio tilacoidal.
La membrana tilacoidal es bastante plisada formando vesículas aplanadas llamadas tilacoides, que se disponen como monedas apiladas denominadas grana. Éstas son corpúsculos verdes en forma de disco, integrados por varios estratos proteicos, que se alternan con otros de clorofila, xantofila y lecitina, conectados entre sí a través de tegumentos.
Se entiende así, que los cloroplastos tienen tres membranas diferentes: externa, interna y tilacoidal, y tres compartimientos internos separados: espacio inter membranoso, estroma y espacio tilacoidal.
Fotosíntesis y cloroplastos
El proceso de la fotosíntesis se divide en dos fases, la fase luminosa y la fase oscura. Las acciones de la fase luminosa tienen lugar en la membrana tilacoidal y las reacciones de la fase oscura ocurren en el estroma.
En las plantas, se desarrollan en presencia de luz, partiendo de los proplastos, orgánulos pequeños sin color. A medida que la planta crece, las células se van dividiendo y los proplastos que están en su interior hacen lo mismo: se dividen por fisión. De este modo, las células hijas tienen la capacidad de engendrar cloroplastos.
Los cloroplastos, en las algas, se fraccionan solos, no se desarrollan a partir de los proplastos. Por la capacidad de los cloroplastos de reproducirse por sí mismos con gran semejanza, independientemente de la clase de célula, se cree que estos organismos fueron en alguna oportunidad autónomos y que lograron establecer una simbiosis en la que la célula vegetal fue el huésped.
FUNCIÓN de los Cloroplastos
Los cloroplastos son garantes de diferentes procesos básicos de la célula, son los únicos de los plastidios de las células eucariotas que ejercen roles de importancia en las plantas.
Son los orgánulos responsables de realizar la fotosíntesis. Por efecto de la luz, la energía luminosa tomada por la clorofila la convierten en adenosin trifosfato (ATP) y moléculas reductoras (NADPH), a través de una serie de reacciones químicas que tienen lugar en los grana.
Así mismo efectúan reacciones independientes de la luz, como la biosíntesis de ácidos grasos empleando el NADPH y el ATP sintetizados, y convierten el CO2 en carbohidratos. Además, los cloroplastos reducen los nitritos a amoniaco, que es la fuente de nitrógeno en la síntesis de aminoácidos y nucleótidos.
Lo planteado confirma la importancia de los cloroplastos. Es en ellos donde se produce la energía química como resultado de la transformación de la energía lumínica. La energía química es aprovechada por los vegetales.
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