Su nombre científico es Foeniculum vulgare, pero se le conoce como hinojo. Resalta por su aroma, por su uso culinario y por una serie de propiedades curativas que han llevado a bautizarla como la “hierba santa”. Pertenece a la familia de las Umbelíferas (Apiáceae), que congrega cerca de 2500 especies y 250 géneros.
El hinojo es una planta herbácea que llega a medir dos metros de altura y proviene de la zona meridional de Europa. Se han registrado grandes producciones en Cataluña, la Comunidad Valenciana, Murcia y las provincias de la costa andaluza. Desde el punto de vista ornamental, no brinda mayores contribuciones, pero para la gastronomía y la medicina naturista, es un excelente recurso.
Características particulares del hinojo
Quienes no la conozcan, pueden confundirla con maleza, especialmente porque tiende a crecer de manera silvestre en cunetas, bordes de caminos, terrenos baldíos y áreas cercanas a la costa, pero posee características que son fácilmente identificables. Sus hojas se asemejan a las plumas, sus flores son de un llamativo color amarillo y en conjunto con su tallo y bulbo, se extiende sobre los suelos secos en forma de rosetones.
El tallo es largo y de él se desprenden ramificaciones de hasta 50 flores, protegidas por suaves hojas, que albergan pequeñas semillas alargadas y curvas de donde brota el indiscutible olor anisado del hinojo.
Existen diversas variedades, entre ellas carmo, pollux, argo, hinojo de Florencia y Genio. Su sabor es similar, pero se diferencian en tamaño y en su forma de consumo. El hinojo de Florencia, por ejemplo, se siembra mucho en Italia para ser ingerido como verdura. Es cultivado como el apio y se comercializa muy bien en Estados Unidos y Sudamérica. Lo aprecian por tener un bulbo tierno y carnoso.
Bondades y propiedades del hinojo
El hinojo es rico en alanina, arginina, vitamina C, grasa, fibra, calcio, hierro, magnesio y cobalto, entre otros aminoácidos y minerales, por lo que es considerado un excelente recurso para contrarrestar ciertas enfermedades. Tiene efecto digestivo, ayuda a expulsar las flatulencias y disminuye la inflamación de la zona abdominal. Además, reduce los nervios, previene la obesidad, elimina la tos, regula la menstruación, estimula la secreción de leche, controla el colesterol, sirve como relajante, aumenta la potencia sexual y, como si fuera poco, es un antioxidante que contrarresta el envejecimiento prematuro. Por lo general, se ingiere en infusiones.
¿Para que sirve el hinojo? Usos en la cocina y otras industrias
Casi todas las partes del hinojo son aprovechables en la cocina. La raíz es muy usada en ensaladas, pero también se puede comer hervida o al horno, gratinada con un poco de queso parmesano y salsa bechamel. Para proporcionarle un rico olor al pescado, se pueden emplear las hojas, mientras que para condimentar o preparar tartas, panes y caldos, lo mejor es recurrir a las semillas.
Los guisos, los granos y los potajes son apetitosos con hinojo, así como los asados y las parrillas.
Los aceites infusionados con hinojo son una delicia y se pueden añadir a la carne o al pescado e incluso a las ensaladas.
Las industrias farmacéutica y cosmética, se valen de su olor y beneficios para crear perfumes, jabones, lociones y pasta de dientes, entre otros artículos.
Formas de cultivarlo
Conocidas sus propiedades, es posible que muchos quieran contar con su propio sembradío de hinojo. En ese caso, es importante ubicar un espacio de considerables dimensiones para que crezca con libertad. Aunque tolera los cambios de temperatura, se da mucho mejor en climas templados.
El hinojo reacciona bastante bien a la exposición solar, de hecho es gracias a las radiaciones que logra desarrollarse. En los viveros se pueden obtener las semillas para comenzar el ciclo, el cual podría extenderse por unos 80 días.
El suelo puede ser arenoso o arcilloso y debe poseer un buen drenaje. También es apropiado que cuente con suficiente estiércol, que puede reforzarse en verano con abono mineral. El riego en esta época del año debe ser más recurrente.
La primavera es, sin duda, la mejor etapa para plantarla. Se puede hacer en hileras para que la producción sea mayor, aunque quizá uno de los puntos focales debe ser la profundidad que se le da a las semillas. Esta debe triplicar el tamaño de las simientes, que luego deben cubrirse con sustrato y regarse cuando se note resequedad.
Si se escoge un invernadero para mantener el hinojo, lo ideal es que el cultivo se haga al finalizar el invierno y que al trasplantarla al suelo definitivo, se deje una separación de 20 a 60 centímetros por hijuelo. Antes de reubicarla, es bueno dejar correr unas seis semanas.
En junio se da la floración del hinojo. Sus inflorescencias abiertas dan cuenta de su evolución. En julio comienzan a aparecer las semillas y su follaje va tomando un amarillo más intenso a medida que avanzan su maduración, momento propicio para iniciar la recolección para la elaboración de aceites esenciales y más productos.
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