Generalmente las plantas necesitan de luz solar para su completo desarrollo. Sin embargo, hay gran variedad de especies a las que les va muy bien bajo sombra, sea parcial o definitiva. Se les conoce como plantas de sombra, y suelen caracterizarse por ser muy verdes, de grandes hojas y pequeñas flores. El tamaño de sus hojas responde a la necesidad que tienen de captar la mayor cantidad de luz, sea cual sea la forma en la que se les proporcione.
Las plantas de sombra se utilizan normalmente para la decoración de interiores, pero también de exteriores, en sitios techados como terrazas, corredores, patios u otros, otorgando un aspecto natural y fresco a las estancias. Algunas están tan bien cuidadas, que tienen la apariencia de un arreglo artificial, hecho por la mano del hombre.
Son plantas de sombra la diefenbaquia, helechos, potos, begonias, gardenias, azaleas, hortensias, coleos, browallia, “new guinea” y hosta, pero hay muchísimas más, que pueden mantenerse dentro de la casa sin ningún problema. Sus matices son realmente encantadores y su valor ornamental es inigualable.
Plantas de sombra: Especies y cuidados
Aunque existe una amplia variedad de plantas de sombra, hay unas que son más comercializadas por su belleza y por la facilidad de su cuidado. A continuación te explicamos con más detalle:
- Diefenbaquia: Es de grandes y verdes hojas, por ende muy elegante. Tiene incluso una variedad cuyas hojas son atravesadas por manchas blancas, que luce aun más hermosa. No tolera la luz solar directa, pero tampoco la humedad exagerada, por lo que debe estar plantada en tierra o compuesto que le permita un buen drenaje.
- Helechos: De abundantes y colgantes hojas, son especiales para la decoración de exteriores, pero siempre protegidos por la sombra. No pueden vivir sin agua, así que requieren un frecuente riego.
- Potos: Sus hojas verdes y amarillas en forma de corazón surgen una al lado de la otra cual trepadora. Si se coloca un palo alto en el centro de la maceta, ella se abraza a él sin invadirlo. Es fácil de podar y de reproducir, pues brotan raíces de cada uno de sus nudos.
- Begonias: Hay variedad de ellas, colgantes y rastreras, con flores grandes y otras pequeñas. Se desarrollan y multiplican bien en ambientes húmedos, aunque hay opiniones encontradas en esto, pues también se dice que necesitan del clima seco.
- Gardenias: Sus hojas son de un verde intenso, brillante y duradero, mientas que sus flores son carnosas y de especial aroma. La fragancia de una gardenia puede perfumar un salón durante días.
- Azaleas: Tienden a crecer como un arbusto, pero pueden mantenerse podadas. Requieren de un lugar fresco y húmedo, por eso buscan la sombra. Necesitan de agua, pero sin encumbarla. Sus flores conformadas por cinco pétalos asemejan una estrella y varían de forma y color según la especie. Para decorar son una excelente alternativa.
- Hortensias: Bajo sombra ameritan ser regadas cada dos días y, por supuesto, deben ser podadas, porque de no hacerlo alcanzarían un tamaño no apropiado para el interior. Sus abundantes flores crecen como lindos ramilletes.
- Los coleos: Sus variedades marrones y verdes brillantes son encantadoras. Sus flores no son de gran belleza, pero sí sus hojas. A pesar de ser plantas de sombra, necesitan un poco de luz solar, y si se les niega por completo morirán. Crecen muy rápido y no son exigentes con los cuidados.
- Browallia: Es poco usual pero muy bella, da flores blancas y azules. Necesita de un ambiente sombrío y cálido, así como de luz filtrada.
- La new guinea: Es de hojas y flores muy grandes y brillantes, pero solo dura cortos periodos de tiempo. El frio o el calor extremo la acaban.
- Hosta: Puede ser cultivada bajo arboles o arbustos altos, es muy resistente y su follaje puede darse en diferentes colores, como azul, verde y amarillo. Atraen caracoles, pues les sirve de alimento, así que se debe prestar atención a ello.
Más variedades de Plantas de sombra
Todas las plantas de sombra tienen en común que prosperan y lucen fantásticas con poca luz. A la larga lista de especies se suman las violetas, la pulmonaria silvestre, la anemona azul, el sello de Salomón e incluso los lirios de los valles, y otras muchas que se mantienen gracias a su extraordinaria forma de administrar la poca iluminación que perciben.
Lo mejor de las plantas de sombra es que las hay de diferentes tipos, con flores y sin ellas, temporales o perennes, de pequeñas y grandes dimensiones. No requieren más que un tanto de dedicación.
Plantas de sombra Para todo el año
Nada encanta más que un jardín de plantas altas y distinguidas, que tengan bajo su sombra otras verdes y coloridas compañeras. Para esa “hermandad” perenne se recomiendan plantas como la hierva de San Andrés, los lirios de los valles, la variedad de hostas o las boraginaceas, conocidas como “No me olvides”.
Las impatiens, los astilbe y las malangas, también son plantas de sombra. Tropicales o trepadoras, requieren estar protegidas por completo del sol al igual que las orquídeas, tulipanes y la hiedra Boston.
Diferenciar las plantas de sombra de las de sol es muy fácil. Sus flores son más pequeñas, con frecuencia blancas o de tonos claros, sus hojas son más grandes, se ubican bajo mallas verdes en los viveros, y tienden a ser verdes con betas blancas o amarillentas.
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