Tiene una deliciosa fragancia, similar a la de las manzanas, y es conocido como una hierba medicinal. El marrubio es una especie herbácea, oriunda de tierras europeas, que crece en superficies baldías o cultivos abandonados. Los especialistas botánicos lo llaman Marrubium Vulgare L, pero en el argot cotidiano se le denomina hierba del sapo, malva rubia y amor seco, entre otros calificativos.
Características del Marrubio
El marrubio pertenece a la familia de las Labiadas. Sus hojas son perennes, cuenta con una base fibrosa, y su tallo redondo puede alcanzar los 80 centímetros de largo. Tiene múltiples ramificaciones, espesas y grisáceas.
Sus folios cerrados se aglomeran en peciolos de 1 a 4 centímetros de diámetro, con un tono plata en la parte superior y otro blanquecino en el área inferior. Asimismo, tienen su faz inundada de redecillas, felpudas y ásperas al tacto.
Su inflorescencia se despliega en estambres redondeados y tupidos por 6 o 12 piezas de color crema, púrpura o rosado, y de dimensiones diminutas. El tamaño de sus tubos varía entre 3,5 y 5 milímetros.
Se suele encontrar en suelos ricos en nitritos, como en los bordes de los caminos o solares. Puede durar hasta 6 años establecida en un solo sitio. La manera más asertiva para describir el peculiar sabor del marrubio, es una mezcla entre picante y amargo.
Cultivo del marrubio
Uno de los mayores atractivos del marrubio radica en la facilidad de su cultivo. Nunca está de más tenerlo como parte de un jardín medicinal. Desde hace muchos años constituye una planta muy deseada en la medicina natural por tener cualidades digestivas, diuréticas, antisépticas y expectorantes entre otras.
El marrubio es perfecto para quienes se inician en el mundo de la botánica. Puede acoplarse sin inconvenientes a los climas templados. Tolera sin problemas el calor y las temperaturas ligeramente frías.
En cuanto a sus exigencias de luz, hay que decir que se trata de una planta que necesita recibir los rayos UV de manera directa. Precisa que la tierra esté bien drenada, pues el exceso de humedad le resulta altamente perjudicial. Aunque el suelo en sí sea poco fértil, el marrubio agradecerá con un crecimiento óptimo y espeso, si se le añade un poco de compost natural.
El mejor momento para el abonado es a inicios de la primavera, y se puede optar por un humus líquido. Esta práctica no se puede ejecutar entre verano y otoño, debido a que lo vuelve sensible a las heladas.
Para que el riego sea mesurado, se recomienda el uso de regaderas o mangueras con pulverizador integrado. Como el marrubio es amante del terreno seco, bastará con que el riego se haga semanal. Posteriormente, debe revisarse que no se formen charcos.
¿Cómo se reproduce el Marrubio?
Sus diminutas flores empiezan a asomarse con su exquisita fragancia en el transcurso del verano. La reproducción del marrubio se da a través de sus semillas. Al paso de diez días, se podrán apreciar las primeras hojas. Habrá que esperar a que el marrubio alcance los ocho centímetros de altura para trasplantarlo.
Asimismo, es posible multiplicar al marrubio por el método de los esquejes o división de plantas.
Resistencia a enfermedades y plagas
Es sumamente infrecuente que tanto las plagas como las enfermedades afecten al marrubio. No obstante, se aconseja utilizar la punta de una pala de jardinería para quitar los hierbajos cercanos a la planta.
Por otra parte, colocar un manto de una pulgada con retazos de césped seco o fragmentos de cortezas, puede prevenir que alguna mala hierba lo perjudique. De igual forma, esta acción resulta muy útil para que el suelo conserve el calor del día.
Propiedades medicinales del Marrubio
El marrubio tiene un conocido efecto digestivo y depurativo. Este se manifiesta a través de la segregación de bilis que, a su vez, facilita el proceso digestivo y acelera la asimilación de las comidas. A causa de ello, se emplea como opción natural para corregir la falta de apetito y la indigestión.
Otra de sus virtudes, es que se trata de una planta diurética. La retención de líquidos es un problema que afecta en especial a las personas hipertensas. Sin embargo, se puede combatir con la ayuda del marrubio. También se recurre a él para favorecer la pérdida de peso.
El marrubio tiene propiedades antisépticas. Ha demostrado su amplia eficacia para mejorar malestares que involucran las vías urinarias. Para quienes sufren de problemas en las vías respiratorias, sus cualidades expectorantes serán de gran beneficio.
Por lo general se emplea en cuadros de influenza, inflamación de los bronquios, catarro común o para la eliminación de la flema.
¿Cómo aprovechar estas propiedades?
Para despejar las vías respiratorias o corregir la escasez de bilis se prepara una infusión a base de marrubio. Se hierve 1 litro de agua y luego se agregan unas cuantas flores. Posteriormente, se deja descansar por quince minutos. Transcurrido el tiempo, se filtra y, sin añadir azúcar, se toma un par de tazas durante el día. Puede ser caliente o frío.
Cuando la persona tiene disfonía, resfriado o inflamación en los bronquios, es mejor que cocine las hojas del marrubio en 1 taza de agua por diez minutos. Al acabar se filtra y se agrega ¼ de cucharada de miel. Debe beberse frío en varias oportunidades durante el día.
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