Originario de Australia y de Tasmania, el eucalipto es un árbol que cumple un importante papel económico ya que su madera es muy apreciada en la industria del papel y la maderera. Se caracteriza por su rápido crecimiento por lo que su cultivo permite forestar importantes áreas en poco tiempo. Su nombre científico es Eucalyptus globulus labill y pertenece a la familia de las Mirtáceas. Dentro del género Eucalyptus, pueden encontrarse más de 300 especies. Como contrapartida a su importante rol económico, el eucalipto es un árbol que consume importantes cantidades de agua y provoca desertificación del suelo, allí donde es plantado. Este árbol también es utilizado para la obtención de algunos componentes medicinales.
Descripción del eucalipto, sus características
Es un árbol de gran porte que puede llegar a medir hasta 70 metros de altura. Su tallo es recto y la corteza que lo cubre se desgaja y se separa del tronco. El color de la corteza es de un característico gris azulado. Las raíces del eucalipto pueden ser muy poderosas y agresivas.
Las hojas adultas del eucalipto son alternas, lanceoladas y llegan a medir hasta 30 centímetros de longitud. Son hojas pecioladas, con un marcado nervio central. En cuanto a su color, es verde oscuro brillante y de una fuerte textura endurecida. Por su parte, las hojas jóvenes carecen de pecíolo, abrazan directamente el tallo y son opuestas. Su color es de un verde claro, grisáceo. Esta característica de presentar hojas marcadamente diferenciadas entre jóvenes y adultas, se la conoce como heterofilia.
Las flores del eucalipto pueden presentarse solitarias o de a 3, reunidas en umbelas. Poseen numerosos estambres, muy destacados y carecen de pétalos. Los frutos son cápsulas de aspecto leñoso. Miden entre 2,5 y 3 centímetros de longitud y en su interior presentan 4 celdas que albergan una gran cantidad de semillas.
Hábitat
El eucalipto es una planta que se desarrolla en climas frescos y húmedos. Los fríos excesivos no son aptos para estas plantas, aunque pueden tolerar temperaturas de -3°C hasta -5°C. su hábitat originario es Australia y Tasmania, donde pueden encontrarse más de 300 variedades de Eucalyptus. Pero su cultivo se ha extendido a muchas regiones del mundo debido a su incidencia económica para el uso de la madera y en productos medicinales. Debido a su capacidad de absorber la humedad, en muchos países de Asia y América se lo utiliza como barrera para evitar la propagación de mosquitos y enfermedades tales como el paludismo.
El uso de la madera de eucalipto
A la madera del eucalipto se la cataloga como una madera semi-pesada, es de un color que puede variar entre un rosa pálido, casi amarillento y el pardo rojizo con vetas de color grisáceo. La textura es homogénea, se dice en el lenguaje técnico de las madereras que es de grano medio y con pocos poros. Los anillos anuales son anchos lo que dificulta su identificación. En cuanto a su dureza, se la considera una madera semidura.
El uso más extendido de la madera que se obtiene del eucalipto, está destinada a la elaboración de celulosa destinada a pasta de papel de fibra corta. La pasta que se obtiene es de color blanco, lo que facilita los procesos de blanqueo del papel. Dado que es una especie de rápido crecimiento, las empresas dedicadas a la fabricación de celulosa destinan importantes áreas de reforestación permanente, para contar con la materia prima necesaria en la industria papelera.
Otro uso que se le da a la madera de eucalipto es para la fabricación de postes, vigas y soportes para minas. Los postes confeccionados con madera de eucalipto son muy resistentes. De 3 a 10 años, enterrados y de 8 a 25 años a la intemperie.
El eucalipto consume grandes cantidades de agua, por ello otro uso que se ha extendido es para el secado de zonas pantanosas.
El eucalipto como planta medicinal
El uso del eucalipto como planta medicinal se remonta al siglo XVIII. A medida que su cultivo se fue extendiendo por todo el mundo se fueron descubriendo sus excelentes propiedades en el tratamiento de enfermedades vinculadas con las vías respiratorias.
Se le asignan, a esta planta, propiedades antisépticas, expectorantes y antinflamatorias. El uso de aceites esenciales obtenidos a partir del eucalipto inhibe el crecimiento y combaten bacterias, también cumplen funciones anti fungicidas, combatiendo la formación de hongos.
Como expectorante, el eucaliptus, a partir de un componente llamado eucaliptol, ayuda a la eliminación de excesos de mucus en las vías respiratorias. Los vahos, a partir de unas cucharadas de aceite esencial disueltas en agua caliente, colaboran en disminuir la necesidad de toser.
A partir de esta planta se han desarrollado numerosos productos en la industria farmacológica destinados a combatir procesos de rinitis, sinusitis, catarro, faringitis y la mayoría de las enfermedades que afectan cualquiera de los procesos e los que se encuentran involucradas las vías respiratorias.
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