El tomate cherry destaca por su pequeño tamaño, que lo hace diferente a las demás variedades. Ha sido plantado desde épocas remotas de forma práctica y sencilla. Es muy común verlo crecer de forma silvestre, aunque hay quienes lo siembran en los patios y terrazas de sus casas. Es el fruto de una planta de reducido tamaño, y puede ser rojos como amarillos. Se le denomina cherry por su parecido con la cereza, tiene su origen en América pero se ha difundido por múltiples regiones del mundo.
CARACTERÍSTICAS del tomate cherry
Se trata de una planta anual, de hojas sencillas, pecioladas con limbo hundido. Exhibe pelos glandulares en las partes verdes que expulsan un líquido de aroma particular. Las flores surgen en manojos de diferentes cantidades. El fruto es el tomate cherry, muy pequeño, que crece y madura rápido. Mide entre 1 a 3 cm, pesa sobre los 13 gramos, y es de sabor dulzón, con un toque ácido.
PROPIEDADES
Tiene muy pocas calorías por su 95% contenido de agua, constituyéndose en una hortaliza muy dietética. Posee minerales como potasio, magnesio, fósforo y vitaminas A, C y E y cuenta con un porcentaje importante de fibra.
Es fuente de antioxidantes por su abundante presencia de carotenos, entre ellos el licopeno. Asimismo, tiene hidratos de carbono, mayormente azúcares simples, razón por la cual el tomate cherry es el vegetal común más dulce.
Es escaso en proteínas por lo que no es muy energético. No obstante, por su composición, el consumo de tomate cherry retarda el envejecimiento, protege la visión, contribuye a normalizar el colesterol y son excelentes para perder peso.
Este fresco fruto de verano se consume de diferentes formas, crudos o cocidos en ensaladas, arroces, rellenos, zumos, mermeladas, confitados y tomates cherry asados a las hierbas provenzales.
CONDICIONES DE CULTIVO del tomate cherry
El tomate cherry se siembra en cualquier época del año en todas las zonas tropicales. Habitualmente se escogen los meses entre diciembre a marzo, por ser un periodo donde las condiciones del ambiente están aptas favoreciendo el correcto desarrollo de la planta. Se cultiva fácilmente sin mayores atenciones.
Comúnmente se adquieren los plantones chiquitos en los viveros o granjas, en época de primavera, se siembran conformando un huerto. No obstante, son los invernaderos los lugares idóneos para lograr un buen crecimiento en un ambiente controlado.
También por semillas se multiplican sin ninguna dificultad y se cultivan perfectamente en un patio, jardín, terraza o balcón en una jaula diseñadas para tal fin. Debe adquirirse semillas de calidad como las ecológicas o preferiblemente recolectarlas de los tomates consumidos las cuales se disecan antes de proceder a plantarlas.
Así que no hay razones para no producir este exquisito tomate y tenerlo al alcance de nuestra mano. Para garantizar el éxito del cultivo es necesario conocer y cumplir algunas sugerencias:
Suelo
Cuando la siembra es en un semillero, lo indicado es colocar la semilla a poca profundidad. Después que germinan se espera que alcancen unos 15 cm para ser trasplantadas.
Se requiere un terreno fértil, rico en materia orgánica que sea blanco, suelto y medianamente profundo. Hay que removerlo constantemente para eliminar hierbas nocivas y lograr excelentes plantas.
Si el trasplante es para una maceta, tiene que contener abundante sustrato y agujeros para que drene el agua. También, se puede sembrar la semilla directamente en macetas u otros recipientes.
Riego y temperatura
Necesitan poca agua sin embargo, deben regarse de forma continua porque es necesario mantener rociada su abundante masa foliar. Además las plantas requieren un estado de humedad óptimo. En macetas se observan más frecuentemente, principalmente en verano cuando suelen marchitarse.
Tienen que mantenerse en temperaturas cálidas, de preferencia entre los 25 a 35 grados centígrados aun cuando pueden soportar un mínimo de 14 y hasta los 40 grados. Exige abundante luz solar, por ello al cultivarse en las casas debe procurarse la exposición al sol.
Abono y poda
Todas las semanas se les suministra la cantidad indicada de abono para garantizar el desarrollo óptimo de las plantas. Se recomiendan los naturales como el humus de lombriz o compost.
Se cortan los brotes que nacen en los laterales de las tomateras para evitar el debilitamiento de la planta y lograr numerosos y fornidos racimos. Para suministrarle fuerza y ayudarles a sostenerlos es recomendable colocarles un tutor.
Plagas, hongos y enfermedades
La planta como cualquier otra, puede ser atacada por plagas, hongos o enfermedades que la destruyen. Es pertinente revisarla continuamente para combatirlos a tiempo utilizando fungicidas y pesticidas.
Marco de plantación
Entre las plantas tiene que haber una distancia de 35 a 60 cm. Y entre las líneas de 80 cm. Es necesario colocar un tutor a cada planta para que las futuras ramas se apoyen.
Recolección del tomate cherry
La cosecha del tomate cherry se hace 8 o 10 semanas después del trasplante. Debe esperarse que los tomates estén completamente maduros para recolectarlos. Se recogen uno a uno; no todos maduran a la vez, así que el proceso de cosecha es largo, tarda entre 140 a 260 días. Hay que tener cuidado con las plantas no forzándolas o maltratándolas.
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