La nuez es un fruto seco indehiscente, así como la avellana, la bellota y la castaña. Es redonda, y posee una cáscara dura, de textura rugosa, que protege la parte comestible. Es rica en nutrientes que combaten enfermedades cardiovasculares y cerebrales.
Proviene del nogal (Juglans regia), un árbol alto y fuerte, de corteza lisa, con una tonalidad grisácea. Es de copa grande, espesa y redonda, con ramas gruesas. Posee hojas verdes de grandes dimensiones y flores unisexuales.
Su tamaño suele ser de 30 metros, y crece en lugares fríos, mayormente en Europa y Asia.
Origen de la nuez
La nuez pertenece a la familia de las Juglandáceas, orden Gagales (plantas leñosas, de hábito arbóreo o arbustivo), clase Magnoliopsida y género Juglans.
Su nombre proviene del vocablo latín “iuglans”, que sirvió en una época como abreviatura de “lovisglans”, que quiere decir “bellota de Júpiter”. Es también una versión latina del griego Dios Bálanos, que significaba literalmente bellota o castaña del Dios Zeus.
Tanto los griegos como los romanos consideraban a la nuez como un alimento sagrado, símbolo de la fertilidad.
Este fruto, generalmente de tonalidad parda, ha tomado gran relevancia a nivel comercial, especialmente en las regiones donde se produce.
Algunos afirman que fue descubierto en Persia (región del Himalaya), otros que apareció en China y Japón, y el resto aduce que fue transportada desde Grecia e Italia hacia los demás países de Europa.
Pese a estas hipótesis, hay estudios que evidencian el descubrimiento de fósiles del Paleolítico (el más antiguo de los períodos prehistóricos, anterior al mesolítico), que indican que el nogal surgió en la Península Ibérica.
Hábitat
La nuez crece en nogales que se encuentran vegetando en estado silvestre en países de la Europa Occidental como Alemania, Austria, Andorra, Bélgica, Dinamarca España, Francia, Finlandia, Irlanda, Italia, Islandia, entre otros. Así como en Asia Menor: Turquía, Israel Kuwait, Pakistán, Armenia, Irak, Irán, Líbano, Arabia Saudita, Jordania, Siria y Afganistán entre otros.
Los nogales son de climas templados-suaves, es decir, no soportan las heladas extremas. Se desarrollan a nivel del mar o en las montañas. Además de Europa y Asia, su cultivo se da en zonas templadas de África y Estados Unidos, especialmente en California, conocida como un gran productor y exportador.
¿Cómo es la nuez? Sus características
De las flores femeninas nace la nuez, dotada de un pericarpio rústico y duro; y un epicarpio liso y delicado. Es una drupa en cuyo interior yace el fruto ovalado, con una apariencia similar a la del cerebro.
A diferencia de otros frutos como los duraznos y las ciruelas, de los que se consume la pulpa y se desperdicia el hueso, con la nuez sucede lo contrario. Se le debe remover la pulpa denominada ruezno, para comer el interior de ésta llamado escuezno.
El exterior o ruezno, es verde al brotar, pero cuando madura se ennegrece y se agrieta hasta terminar desprendiéndose por completo de la nuez. Cuando el ruezno está en su proceso de maduración, la nuez no debe ser ingerida, ya que muchas veces contiene cianuro, un potente veneno.
Debido a que la nuez está siempre en lo alto del nogal, se debe optar por el método del vareaje para recolectarla. Por lo general se emplea una vara larga y se golpean las ramas del árbol hasta hacer caer los frutos.
Al momento de cosecharlas, se deben buscar las nueces desprovistas del ruezno, para luego colocarlas varios días al sol y conservarlas en un lugar seco.
Tipos de nuez según su especie
Existen distintos tipos de nuez, dependiendo del árbol de donde provengan. Las principales especies de nogal son Juglans regia (nogal europeo), Juglans cinerea (nogal ceniciento), Juglans nigra (nogal negro), Juglans californica (nogal de California). De ellas derivan las variedades de este fruto.
La nuez sembrada en Europa pertenece al Juglans regia, y de él se distinguen la nuez de brote precoz y la tardía. Esta última es la más buscada porque es más desarrollada y tiene mejor sabor. La hay de cascara tierna y de cáscara dura, que resiste mejor las infecciones y plagas.
Entre las nueces de cáscara blanda se pueden encontrar: Mollar, Maduación temprana, Moyete (francesa), Barthere (francesa), Franquette (francesa) y la De los pájaros.
Las de cáscara dura son la común, Parisienne (francesa), Pico de perdiz, Tardío y Bijoux (francesa).En el rango de otras variedades destacan: Las Payne (EEUU), Meylannaise (francesa), Marmot (francesa), Fernor (francesa), Corne (francesa), Gourlande (francesa), Brantome (francesa), Ashley (EEUU), Concord (francesa), Ehrhardt (EEUU), Waterloo (EEUU) y Chandler (EEUU).
Cultivo y cuidados de la nuez
Para obtener una nuez rica y sana, se debe cuidar al nogal. Este árbol es sensible a las heladas de primavera y otoño. Si se siembra en ambientes con temperaturas muy altas, puede producir nueces vacías.
Se adapta a todo tipo de suelos y debe regarse con manguera o goteo, ya que si se hace por aspersión puede acarrear enfermedades.
Los abonos deben ser aplicados antes de sembrar el nogal y de forma regular después de plantado.
En vista de que los nogales suelen ser altos y de grandes arbustos, se puede controlar el tamaño podándolos ocasionalmente y retirando las ramas viejas para darle espacio a las nuevas.
Beneficios y propiedades de la nuez
La nuez posee varios principios activos responsables de todos sus beneficios y propiedades, entre ellos juglonas, aceite esencial, taninos (hojas y membranas de la semilla), ácido gálico y ácido elágico. 50% de su composición es un aceite rico en glicéridos y ácido linoleico, que es potencialmente saludable.
Cada 100 gramos aportan entre 662 y 668 calorías. Posee hidrato de carbono (15%), fibra (5%), proteínas (15%), lípidos (60%), sodio (4 miligramos/100 gramos), potasio (500 miligramos/100 gramos), calcio (80 miligramos/100 gramos), fósforo (400 miligramos/100 gramos), hierro (2 miligramos/100 gramos), vitamina B1 (0,3 miligramos/100 gramos) y vitamina B2 (0,1 miligramos/100 gramos).
Además de tener más antioxidantes que otros frutos secos (más efectivos y potentes), la nuez contiene las denominadas “grasas buenas” (poliinsaturadas y monoinsaturadas), que causan menor daño al organismo. No tapan las arterias, protegen el sistema inmunológico, son antinflamatorias y reducen los padecimientos neurológicos.
La nuez es una buena aliada para combatir la obesidad, ya que es baja en azúcar y su índice glucémico es muy reducido.
Sus vitaminas y minerales, especialmente la E, la B y el zinc, previenen la resequedad en la piel y preservan el buen estado del cabello, evitando la caspa y la calvicie.
Pero la mayor virtud de la nuez es que es uno de los mejores frutos para el corazón, ya que ayuda a regular el colesterol en la sangre, debido a su alto porcentaje de Omega 3, muy similar al que poseen pescados como la merluza, pez espada, sardina y atún. A eso se le suman los aminoácidos como la L-arginina, que también evitan las afecciones cardiovasculares y disminuyen los riesgos cardíacos.
Entre otras bondades de la nuez, está el hecho de que puede mejorar la calidad del esperma y reducir los riesgos de desarrollar cáncer de próstata o de mama.
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