Conocida en muchos lugares como batata, papa dulce, camote o patata dulce, el boniato es una planta que se caracteriza por tener una raíz tuberosa comestible, similar a la papa. Su agradable sabor dulce y, en la mayoría de los casos, su consistencia cremosa, la han convertido en parte indispensable de la gastronomía mundial. Su nombre científico es Impomoea batatas y pertenece a la familia Convolvulaceae. Es una planta originaria de América del Sur y Central. El cultivo del boniato se remota a más de 8.000 años atrás en la región de los Andes peruanos.
Descripción y características del boniato
El boniato es una planta rastrera y trepadora. Posee raíces adventicias, donde sus tubérculos comestibles son la parte más apreciada de ella. Sin embargo, en algunos países asiáticos, donde llegó el cultivo de estas plantas, sus hojas son consumidas como verduras.
Los tallos del boniato son sarmentosos, de color verde o púrpura y posee pubescencia. Puede medir entre 1 y 8 metros de altura, y tanto su longitud como su color dependerán de la variedad que se trate.
Las hojas presentan morfologías disímiles, también dependiendo de las variedades y dentro de la misma planta. Son hojas simples, con pecíolo, ovaladas y sus márgenes pueden ser enteros, dentados o lobulados. Sus colores varían desde el verde apagado y el verde oscuro.
Las flores del boniato se presentan en racimos o individuales y crecen en las axilas de la planta. Su forma es acampanada y de color violeta o blanco. Poseen 5 sépalos, 5 estambres y 2 carpelos. Florecen a mediados del verano y hasta entrado el otoño. Una particularidad de las flores del boniato es que se abren cuando comienza el día y se cierran al entrar la noche.
El fruto de una cápsula redonda, de 7 milímetros de diámetro y en su interior contiene hasta 4 semillas.
La raíz del boniato
La parte más importante de esta planta está constituida por su raíz. Ellas presentan tubérculos gruesos y alargados, comestibles. Tanto su forma como el color de su cáscara y de la pulpa puede variar según la variedad que se trate. Pueden ser de color blanco, amarillo, anaranjado o rosado.
Los tubérculos del boniato son ricos en almidón y en azúcares. Se utiliza como hortaliza, se consume cocida, peri también es utilizada para la producción industrial de almidón.
El cultivo del boniato
Estas plantas crecen en los climas tropicales y subtropicales. Necesitan, durante su crecimiento, temperaturas medias que oscilen entre los 21°C y los 24°C. no son especies que soporten las heladas, aunque sí los vientos, debido a sus características rastreras. Son plantas de pleno sol y necesitan al menos 11 horas de luz solar diarias para su pleno desarrollo.
La preparación del suelo, para el cultivo del boniato, es esencial. Requiere de suelos bien drenados, aireados y ricos en materia orgánica. Los suelos muy compactados dificultan el desarrollo de los tubérculos. Para ello, antes de proceder al cultivo de los boniatos, es conveniente arar el terreno, hasta una profundidad de 30 centímetros. El suelo puede fertilizarse con la ayuda de materia orgánica. Pueden realizarse agregados de potasio. La precaución debe radicar en evitar el exceso de nitrógeno, ya que éste provoca un potente desarrollo de la parte área de la planta, en detrimento de los tubérculos.
El boniato es una planta resistente a las sequías, pero se recomienda que, para su cultivo, utilizar un sistema de riego por goteo. Un cálculo aproximado, de las necesidades de agua de estas plantas, es de 30 litros semanales por planta.
La multiplicación del boniato puede realizarse por esqueje o por sus propios tubérculos. La reproducción por esqueje se hace utilizando tallos jóvenes, que se plantan directamente. Por su parte, la multiplicación utilizando tubérculos, consiste en plantar directamente en la tierra, batatillas o tubérculos de menor tamaño. En los climas subtropicales, la plantación de tubérculos se realiza durante la primavera, justo antes de comenzar el verano.
La cosecha de los tubérculos de boniato se realiza cuando las hojas comienzan a perder su coloración verde oscura habitual y la tierra comienza a agrietarse. Los boniatos de menor tamaño o batatillas se reservan para la multiplicación de plantas.
Beneficios y Propiedades del boniato
Los tubérculos comestibles del boniato poseen una gran cantidad de almidón, vitaminas, fibras y minerales – se destaca particularmente el potasio -. Provee provitamina A en forma de betacaroteno, vitamina B1 y ácido ascórbico – vitamina C -, además de un importante aporte de vitamina E. cuando observamos una batata con una fuerte coloración amarilla o naranja en su pulpa, es por la importante presencia de betacaroteno.
La presencia de fibras digeribles colabora con el tránsito intestinal, ayuda a prevenir el cáncer de colon y reduce los niveles de colesterol.
Con la raíz de boniato, se elaboran, también, dulces y postres. En algunas regiones, las hojas se consumen crudas o cocidas, como ensalada y también se utilizan para alimentar animales de corral.
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