El tupinambo es una planta originaria de América del Norte, en particular de los Estados Unidos. Se caracteriza por sus agradables flores amarillas, semejantes a un girasol pequeño. Pero su principal atractivo está dado por raíz tuberosa y comestible. El tupinambo es conocido científicamente como Helianthus tuberosus y pertenece a la familia Asteraceae. En algunas regiones se conoce a esta planta como pataca o alcachofa de Jerusalén, debido a su sabor similar a la alcachofa. Sus usos como alimento son múltiples, tanto para el consumo humano como animal.
Descripción del tupinambo, sus características
Se describe al tupinambo como una planta perenne que puede llegar a medir entre 50 centímetros y 2 metros de altura. Los tallos de esta planta son erectos y finos.
En la parte inferior del tallo, las hojas del tupinambo son pecioladas y opuestas. Ya en la parte superior, se vuelven alternas. Las hojas que se ubican en la parte inferior del tallo miden 30 centímetros de largo y se hacen más pequeñas en la parte superior. Estas hojas son anchas, de forma ovoide bien destacada y sus bordes son dentados. El color es verde oscuro.
El tupinambo posee inflorescencias conformadas por una cabeza floral de color amarilla y un diámetro de 5 a 10 centímetros. Esta cabeza posee entre 10 y 20 lígulas de hasta 4 centímetros de longitud, también de color amarillo intenso. Los flósculos de la inflorescencia son aproximadamente 30 y de color amarillos. Es por eso que, a simple vista, se parece a un girasol de pequeñas dimensiones.
Sus frutos son aquenios y su morfología es similar a la de los girasoles. Poseen un vilano de 2 aristas. Los vilanos son una suerte de pelusa o filamentos que le sirven a las semillas para ser transportadas por el aire.
Su raíz está constituida por varios tubérculos de forma irregular y alargados. Su imagen se asemeja a la raíz de jengibre. Estos tubérculos de tupinambo miden entre 7 y 10 centímetros de largo y unos 5 centímetros de ancho. Pueden exhibir diversos colores en su piel, marrón claro, rojizo, púrpura o blanco.
Usos del tupinambo
A diferencia de otros tubérculos, los que corresponden al tupinambo en lugar de tener una fuerte presencia de almidón, poseen altas concentraciones de inulina. Este compuesto es un hidrato de carbono que al ser expuesto a la cocción se transforma en fructuosa.
Esta presencia de fructuosa en los tubérculos de la pataca cocida, convierten a estas raíces en un producto utilizado en la industria azucarera y para la producción de alcoholes. En la actualidad, también se estudia su uso en la producción de bioenergía.
En la ganadería, el tupinambo es utilizado como alimento para engorde rápido de determinadas especies como cerdos y ovejas. Los tallos y hojas, también, son ricos en pectinas y grasas por lo que se utilizan como follaje.
Beneficios y Propiedades medicinales
El tupinambo está compuesto por un 15% de proteínas, 9% de azúcares o hidratos de carbono, 4% de fibras y, escasamente, un 1% de grasas. El tubérculo de esta planta es 80% agua, por ello se lo recomienda en dietas destinas a personas con reumatismo, diabetes y retención de líquidos.
En la medicina popular se creía que actuaba como un poderoso afrodisíaco y que tenía propiedades espermatogénicas.
¿Cómo cultivar tupinambo?
Esta planta se cultiva como anual y si bien no es muy exigente con el tipo de suelo, requiere algunos preparativos. El tupinambo prefiere los climas templados, pero soporta muy bien las heladas en el congelamiento del suelo.
La alcachofa de Jerusalén se cultiva en extensiones importantes, al igual que las patatas o batatas. Como primer paso, el suelo debe ser removido con un arado de vertedera. Luego debe pasarse el cultivador. El tupinambo se reproduce a partir de los propios tubérculos por lo que puede usarse una máquina plantadora de papas. También pueden usarse fragmentos de tubérculos de unos 30 gramos de peso.
En una hectárea se podrán reproducir unas 30.000 plantas de tupinambo, utilizando surcos con una separación de 80 centímetros unos de otros y una distancia entre plantas de 40 centímetros. Para esta hectárea se utilizará, aproximadamente, una tonelada de tubérculos.
Para un mejor aprovechamiento del cultivo, es necesario hacer coincidir la época de lluvias más intensas con la floración del tupinambo.
La cosecha se realizará en 2 etapas. En la primera etapa se pasará por el área sembrada una picadora de follaje para retirar tallos y hojas. Luego, con una cosechadora de papas, previamente adaptada a tamaño, se recolectarán los tubérculos.
Si bien, su consumo en Europa es poco conocido y apreciado, el tupinambo integra la dieta de los primeros habitantes del suelo americano, antes de la llegada de los conquistadores. En la actualidad, su explotación y comercialización posee una relativa importancia en algunas regiones de América del Norte.
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