El pecíolo es la parte de la planta que une a la hoja con la base foliar, rama o tallo. Es una estructura delgada, de forma cilíndrica, algunas veces acanalada y otras plana. Su longitud es más o menos larga de acuerdo a la especie vegetal. El pecíolo se forma en los primeros estadios de desarrollo del organismo fotosintético, durante el proceso de germinación.
En la embriogénesis lo primero en brotar es la radícula o raíz primaria, seguida por el hipocótilo, tejido precursor de la hoja. El hipocótilo se eleva superando el nivel del suelo, en él se concentran los cotiledones y la plúmula. Este rudimento seminal da origen a la parte aérea de la planta y en ella a las hojas.
El tejido del pecíolo está formado por diferentes tipos de células. En su interior contiene células colénquimas encargadas del sostén. Éstas están acompañadas de hebras provasculares constituidas por células alargadas. Se dice que células parenquimáticas integran el córtex (región de la raíz comprendida entre la rizodermis y el cilindro). Y una capa epidérmica de células diferenciadas y maduras cubren la estructura. Sus vasos conductores discurren como rayos de médula.
Tipos de hojas
En función del pecíolo, las hojas pueden ser:
- Pecioladas: Que contienen pecíolo, rabillo que va de la hoja a la base foliar o tallo. Algunas hojas presentan pulvino, engrosamiento en el ápice del pecíolo que permite el movimiento reversible de la hoja ante el contacto u otro tipo de estímulo. La superficie hinchada se denomina pulvínulos en hojas compuestas.
- Sésiles: Carecen de pecíolo, el limbo o lámina brota directamente del tallo y puede llegar a abrazarlo por completo.
Función del pecíolo
La palabra pecíolo proviene del latín petiolus, que significa pie o tallo. El pecíolo es un órgano de expansión, encargado del alargamiento y aumento del grosor de la planta. Cumple la función de transporte de fluidos (agua y sustancias minerales absorbidas por la raíz), desde el tallo hasta el limbo foliar.
Direcciona la hoja hacia la luz solar, a partir de la cual se desarrolla el proceso de fotosíntesis y respiración. La hoja está compuesta básicamente por el limbo, pecíolo y vaina. El limbo o lámina posee dos caras, la superior llamada haz y la inferior denominada envés. El filamento delgado y de color verde que soporta la lámina es el pecíolo, que finaliza en la vaina, punto de unión con el tallo.
Algunos peciolos se abren o dilatan dando origen a hojas muy pequeñas o sustituyendo por completo al órgano fotosintético. Los peciolos en forma de láminas son llamados en botánica filodios o phyllodias. Los filodios son comunes en plantas como las Acacias.
El pecíolo o pedúnculo foliar puede ser considerado un elemento distintivo de la planta, a través del cual se identifican las diferentes especies en el campo.
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