El eleuterococo, también conocido como ginseng siberiano, es una planta dicotiledónea, perteneciente a la familia de las Araliáceas. Su nombre científico es Eleutherococcus senticosus y su raíz suele ser aprovechada en la industria farmacológica.
Se trata de un arbusto espinoso, con una altura promedio de dos a tres metros, aunque en ocasiones puede alcanzar los siete metros. Regularmente, el eleuterococo se da en las laderas de las montañas de la Rusia Siberiana, así como en espacios cercanos a Japón, China y Corea.
Su crecimiento se lleva a cabo en bosques de coníferas de montaña. Se forma específicamente en grupos, dentro de los matorrales y la maleza, y en los bordes de los bosques.
Características del Eleuterococo
Las ramas y los tallos del eleuterococo están cubiertos por una corteza gris. Las plantas jóvenes presentan finas y numerosas espinas de color marrón, que van desapareciendo a medida que la mata va desarrollándose completamente.
También llamado eleutero, se caracteriza por soportar diferentes alturas y por formar manojos de hojas palmeadas, que se ubican en el extremo de un peciolo largo.
Sus flores son pequeñas, pero muy llamativas, y están agrupadas en umbelas esféricas. Son bisexuales, y se distinguen básicamente por sus matices. Las femeninas muestran un tono amarillentao, mientras que las masculinas son violáceas.
Su fruto es una baya negra, que brota en cantidades abundantes, y contienen semillas ovaladas de color negro que tienden a usarse para la reproducción.
Las raíces de las plantas de eleuterococo se suelen recolectar al final de la época primaveral, o durante el otoño.
Hábitat del Eleuterococo
El eleuterococo crece de manera espontánea en Siberia (en el área asiática oriental de Rusia), y en la frontera con China, en los bosques de frondosa vegetación y en cedros con bajas tierras.
A diferencia del ginseng que solía ser muy escaso y debía cultivarse masivamente, el eleuterococo se encontraba extendido ampliamente en millones de hectáreas, especialmente en las localidades de Primorsk y Khabarovsk (Rusia).
Es posible hallar eleuterococo en robledales y en la parte baja de los acantilados. Una de sus ventajas, es que es capaz de soportar tanto el sol como la sombra.
Se ha comprobado que el eleuterococo puede germinar en distintos tipos de suelos, aunque mayormente se observa en terrenos arenosos, arcillosos y de limos, con un bajo nivel nutricional, sin que eso afecte sus potencialidades.
La composición química del eleuterococo es eleuteranos (glucanos, es decir, cadenas de glucósidos que son parecidos a los panaxanos del ginseng), eleuterósidos (que son diferentes aglicones y heterósidos de glucosa), así como fitoestrógenos (que pueden ser aplicados en la cosmetología).
Usos y propiedades del eleuterococo
El eleuterococo es un adaptógeno que puede ayudar a que el cuerpo se acople más fácilmente a su entorno y a diferentes condiciones, como el cansancio, estrés, agotamiento por ejercicios extenuantes, mala alimentación y cambios estacionales.
Su raíz aporta un gran número de beneficios para la salud, pero una de sus más grandes virtudes, es que funciona como un estimulante del sistema nervioso central, ya que proporciona energía para combatir la fatiga y los estados depresivos.
Es capaz de incrementar el rendimiento intelectual, por lo que su consumo suele ser muy recomendado para los jóvenes y estudiantes, para mejorar su capacidad de concentración.
Se ha probado que es muy útil para acabar con el agotamiento físico y con la sensación de debilidad luego de prolongados períodos de convalecencia o de largas jornadas laborales.
Igualmente, diversos estudios han determinado que colabora para que el organismo sea inmune a los ataques de bacterias y virus.
Por otra parte, se sabe que el eleuterococo es un protector ideal de los vasos sanguíneos, ya que estimula la circulación de la sangre. Al mismo tiempo, tiene un gran poder antiinflamatorio, y baja la permeabilidad en los vasos capilares.
Además, el eleuterococo puede ser aprovechado para tratar enfermedades infecciosas, diagnósticos de hemoglobina baja, diabetes en el adulto, así como problemas con el colesterol y la próstata.
Por si fuera poco, el eleuterococo funciona como un afrodisíaco en casos de impotencia, ya que tiene la propiedad de estimular las glándulas sexuales, especialmente en las vesículas seminales y en las capsulas suprarrenales,
Contraindicaciones
Si bien es cierto que los beneficios del eleuterococo son muchos, se debe tener mucho cuidado con su ingesta.
Está planta está contraindicada en casos de hipertensión arterial, hiperestrogenismo, infarto de miocardio, taquicardia, trastornos de los biorritmos y estados febriles.
Tampoco puede usarse si una persona está siendo sometida a un tratamiento con medicamentos hipotensores, antituberculosos, antialérgicos, antifúngicos, bloqueadores de los canales del calcio, diuréticos, o relajantes de las paredes de los vasos sanguíneos.
En situaciones aisladas puede ocasionar alteraciones del sueño.
Para evitar cualquier riesgo asociado con su consumo, lo mejor es solicitar la opinión de un especialista, y considerar que la toma no debe ser mayor a tres semanas, con descansos de tres a seis semanas. Dependiendo del diagnóstico, quizás se pueda indicar por tres meses.
No es apropiado hacer uso de él durante la menstruación ni cuando se tengan efectos estrogénicos.
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