¿Un cactus con flores parecidas a lirios? Sí, existe y se llama Schlumbergera. Puede parecer un nombre poco común, pero es la denominación científica de esta planta, conocida popularmente como cactus de Navidad o Santa Teresita.

Schlumbergera es un género de la familia Cactaceae que comprende las siguientes especies:
- S. bridgesii
- S. truncata
- S. opuntioides
- S. gaertneri
- S. kautskyi
- S. russelliana
- S. obtusangula
Este grupo de cactus es originario de Brasil, especialmente de las selvas tropicales y bosques húmedos de la región sudeste, donde suelen crecer como epífitas entre la hojarasca. Su popularidad se ha expandido ampliamente, y hoy se cultiva en numerosas latitudes, incluidas Argentina, Uruguay, España y Estados Unidos.
Especies principales
- S. bridgesii
- S. truncata
- S. opuntioides
- S. gaertneri
- S. kautskyi
- S. russelliana
- S. obtusangula
Origen, morfología y hábitat
La Schlumbergera es nativa de la selva tropical húmeda de Brasil. Crece de forma epífita, apoyándose en la vegetación de árboles y rocas en ambientes templados y humedecidos. A diferencia de muchos cactus de desierto, no tolera el calor extremo y agradece ambientes frescos y bien ventilados para florecer en invierno.

Una de las características más distintivas de la Schlumbergera es la morfología de sus tallos. Estos son planos y formados por segmentos articulados que cuelgan, creando una cascada decorativa. Las flores son tubulares y surgen en los extremos de los segmentos, presentando una amplia gama de colores según la especie y el cultivar.
- Forma y tallos: tallos colgantes formados por segmentos articulados; de color verde oscuro y, con exposición solar intensa, pueden adquirir tonalidades rojizas o marrones. Los bordes de los segmentos suelen ser ligeramente dentados.
- Flores: flores tubulares con pétalos vistosos que se abren en colores variados (rojo, rosa, naranja y blanco). Su floración se asocia comúnmente con el periodo navideño, aunque puede variar según la especie y las condiciones de iluminación.
- Hábitat y origen: planta epífita nativa de los bosques tropicales de América del Sur, especialmente de Brasil, que crece sobre la vegetación de árboles y rocas en ambientes húmedos.
- Cuidados básicos: requiere sustrato bien drenante y una exposición a luz indirecta o sombra parcial; riego moderado, dejando que la capa superior del sustrato se sequen entre riegos; alta humedad ambiental favorece el desarrollo y la floración; fertilización suave durante la temporada de crecimiento.
Cultivo y reproducción
Para cultivar con éxito una Schlumbergera, siga estas recomendaciones básicas que favorecen un crecimiento saludable y una floración abundante.
- Sustrato y drenaje: use una tierra orgánica suave, preferentemente basada en mantillo de hojas, y asegúrese de que la superficie drene bien para evitar encharcamientos.
- Propagación por esquejes: en primavera, corte una penca o tallo con herramienta limpia. Deje que la herida seque en un lugar seco durante 24 horas. Luego plántelo en una maceta con sustrato bien drenante o en el suelo. Con las condiciones adecuadas, la planta enraizará en unas semanas; la Schlumbergera es de fácil propagación.
- Ubicación y luz: puede situarse en exterior, con sombra parcial o algo de sol suave. Si se mantiene en interior, coloque la planta cerca de una ventana para que reciba buena iluminación difusa; evite la exposición a la luz solar directa intensa.
- Riego y humedad: riegue con regularidad, permitiendo que la capa superior del sustrato se seque entre riegos. En temporada de crecimiento, aliméntela cada 4–6 semanas con un fertilizante equilibrado para plantas de interior. Reduzca ligeramente el riego durante la fase de reposo invernal para evitar pudrimiento.
- Temperatura y clima: proteja la Schlumbergera de heladas y de temperaturas por debajo de 8 °C. El rango recomendado para el crecimiento es aproximadamente entre 15 y 24 °C; en climas fríos, conviene mantenerla en interior durante el invierno.
- Plagas y control: las plagas más comunes son la cochinilla y la araña roja. Revise regularmente las hojas y tallos y trate con productos adecuados para plantas de interior, como aceites hortícolas o jabones insecticidas. Si la infestación persiste, solicite la ayuda de un experto.
- Trasplante y cuidado a largo plazo: trasplántela a una maceta ligeramente más grande cada 2–3 años o cuando las raíces llenen la maceta. Reemplace el sustrato por uno fresco para mantener la aireación y el drenaje.
La floración: principal atractivo
Entre los rasgos más atractivos de la Schlumbergera se encuentran sus vistosas flores, que aportan color y elegancia durante el invierno. La planta suele florecer en la temporada navideña, mostrando una diversidad de tonalidades según la variedad: rojo, rosa, blanco, naranja o púrpura.

Si se desea ver color fuera de esa época, es posible inducir la floración forzando un periodo de oscuridad y temperaturas moderadas. Coloque la planta en un espacio oscuro durante unas 18 horas al día y manténgala a una temperatura entre 18 y 20 °C. Bajo estas condiciones, es habitual que aparezcan capullos en pocos días.
Riego y humedad: durante la floración, riegue aproximadamente cada cuatro días. Cuando comiencen a formarse los capullos, reduzca la frecuencia a una vez por semana y evite mojar los capullos para prevenir pudriciones y caída de flores. Use agua tibia y asegúrese de un buen drenaje para evitar encharcamientos.
Abono y nutrición: utilice un fertilizante específico para cactus y suculentas cada 15 días, desde mediados de la primavera hasta el otoño. Evite fertilizar durante el periodo de reposo invernal. Siga las indicaciones del fabricante para la dosis y ajuste la concentración si el sustrato permanece húmedo durante mucho tiempo.
Consejos prácticos adicionales:
- Proporcione iluminación suficiente de forma indirecta; la Schlumbergera tolera buena luz sin exposición directa al sol, que puede quemar las flores.
- Utilice un sustrato ligero, bien drenante y ligeramente ácido; un macetero con drenajes adecuados ayuda a prevenir la pudrición de raíces.
- Después de la floración, puede recortar ligeramente las puntas de las ramas para favorecer una ramificación más densa y futuras floraciones.
- Tras la floración, dé oportunidad a un cambio de maceta o trasplante cada 2–3 años para renovar el sustrato y mantener la planta saludable.
Cuidados generales
La pulverización y la humedad son factores clave para la Schlumbergera, especialmente en verano, cuando conviene rociar regularmente el follaje para mantener la planta hidratada sin saturar el sustrato. Evita mojar las puntas de las flores para prevenir manchas y pudriciones. Si las puntas de los tallos se vuelven lacias, podría deberse a un exceso de riego o a drenaje deficiente; revisa el sustrato y ajusta la frecuencia de riego según la temperatura y la iluminación.
La Schlumbergera es fácil de reproducir, pero su crecimiento es relativamente lento. Por ello, no es necesario trasplantarla con frecuencia, salvo que la maceta se quede pequeña, el sustrato esté demasiado compacto o las raíces asomen por el drenaje.
La Schlumbergera, conocida popularmente como cactus de Navidad, es una planta de interior muy apreciada por sus flores en tonos rojos, rosados, blancos o naranjas que iluminan la temporada fría. Prefiere luz indirecta, temperaturas moderadas y alta humedad ambiental.
Para favorecer su desarrollo y floración, presta atención a estas señales:
- Palidez en los tallos: falta de iluminación adecuada.
- Desprendimiento acelerado de flores: indicio de insuficiente agua, exceso de viento o cambios bruscos de temperatura.
- Floración insuficiente: exceso de abono, desequilibrio nutricional o iluminación insuficiente.
Consejos prácticos para un cultivo exitoso y decorativo:
- Usa un sustrato ligero y bien drenante; una mezcla para cactus o suculentas con turba (o coco) y perlita funciona bien.
- Riego: en primavera y verano, riega cuando la capa superior del sustrato esté seca; en otoño e invierno, reduce la frecuencia para evitar encharcamientos.
- Fertilización: aplica un fertilizante equilibrado para plantas de interior cada 4–6 semanas durante la primavera y el verano; suspende durante el reposo invernal.
- Propagación: recorta tallos sanos en esquejes de 5–8 cm, deja secar 1–2 días y planta en sustrato ligero; enraizan en 2–6 semanas.
- Transplante: cambia a maceta ligeramente más grande cada 2–3 años o cuando las raíces ocupen la maceta; elige macetas con drenaje.
Historia y curiosidades del nombre
Pronunciar Schlumbergera puede resultar complicado, por lo que muchas personas la llaman simplemente cactus de Navidad. El nombre científico honra al botánico francés Frédéric Schlumberger. Por su floración en la temporada invernal, la planta es conocida popularmente como cactus de Navidad; también se la denomina cactus de Acción de Gracias, en alusión a estas festividades.
En cuanto a su origen, la Schlumbergera es nativa de la selva tropical húmeda de Brasil. Crece de forma epífita, apoyándose en la vegetación de árboles y rocas en ambientes húmedos y templados. A diferencia de los cactus de desierto, no tolera el calor extremo y agradece ambientes frescos y bien ventilados para florecer en invierno.
Con un cuidado adecuado, el cactus de Navidad es un excelente elemento decorativo para las fiestas decembrinas, gracias a sus flores vistosas y a su tallo colgante que añade color y elegancia a la decoración.
Uso decorativo
La Schlumbergera, también conocida como cactus de Navidad, es una planta de interior apreciada principalmente por su floración vistosa y prolongada durante los meses fríos. A diferencia de otros cactus cuyas utilidades van más allá de la ornamentación, la Schlumbergera se emplea principalmente como planta decorativa en hogares y espacios de trabajo.
Se desaconseja su ingesta. Aunque no es una planta particularmente peligrosa, el consumo de sus tallos puede provocar malestares estomacales en personas y mascotas. Mantenga la planta fuera del alcance de niños y animales para evitar molestias.
La Schlumbergera se adapta bien a interiores con buena iluminación indirecta y a temperaturas moderadas. Su floración típica se presenta a finales de otoño e invierno. Un factor clave para inducirla es la duración de la oscuridad: alargar el periodo nocturno, entre 8 y 12 horas, favorece la formación de botones florales. Durante la temporada de crecimiento, regar con moderación y asegurar que el sustrato drene con facilidad. En invierno, reduzca el riego para evitar que las raíces se pudran.
Consejos prácticos para un cultivo exitoso y decorativo:
- Sustrato y maceta: use una mezcla bien drenante, específica para cactus o una combinación de turba, perlita y arena. Asegúrese de que la maceta tenga drenaje.
- Riego: permita que la capa superior del sustrato se seque entre riegos. Evite el encharcamiento; en primavera y verano puede regarse con mayor frecuencia, y en otoño e invierno, con menor frecuencia.
- Ubicación y temperatura: coloque la planta en lugar luminoso pero con sombra de sol directo; lo ideal son zonas con 15–24 °C. Evite la exposición solar intensa, especialmente en verano.
- Propagación y cuidado estético: si aparecen partes marchitas, recórtelas con tijeras limpias. Las piezas sanas pueden usarse como esquejes para propagar la planta; déjelas secar al aire durante uno o dos días y luego enraícelas en sustrato ligero y ligeramente húmedo. Retire flores y hojas marchitas para mantener un aspecto atractivo y promover la salud de la planta.
- Variedades y color: existen numerosas variedades con flores en tonos rojos, rosados, blancos, naranjas y bicolores. Cada variedad ofrece distintas alturas y formas de crecimiento, lo que permite combinar plantas en arreglos decorativos.
- Cuidados tras la floración: tras la floración, podar ligeramente para mantener la forma y estimular nuevos brotes; fertilice con un alimento equilibrado cada 4–6 semanas durante la temporada de crecimiento.






















