Rosaceae 22
Albaricoque
También conocido como damasco, abercoquero, albergero o chabacano, el albaricoque es una fruta que se distingue por su envolvente y delicioso dulzor, y su extrema jugosidad. Su nombre científico es Prunus armeniaca, y el árbol del cual proviene pertenece a la familia de las Rosáceas, compuesta por unas dos mil especies de plantas que crecen en regiones de clima templado.
Frambuesa
Conocida también como “fresa del bosque”, la frambuesa es uno de los principales frutos de Europa, muy aprovechado en la gastronomía del centro y norte de dicho continente. Deriva del frambueso o sangüeso, que crece de forma silvestre en países de climas templados.
Melocotonero
Vamos a conocer un árbol muy conocido por sus exquisitos frutos. Es originario de China, Irán y Afganistán. En muchos países del mundo se lo conoce como melocotonero, por sus frutos denominado melocotón. En otros países, como varios de Sudamérica, se lo conoce como duraznero. El fruto del melocotonero es muy conocido y utilizado en la gastronomía. Una de sus principales características, es su piel aterciopelada, con una suerte de pelusa en la cáscara. En la actualidad, el cultivo de estos árboles está extendido por casi todo el mundo. Es una fuente importante de ingresos para muchos países y podemos encontrar sus frutos en las tiendas, tanto frescos como en conservas.
Rosa mosqueta
Conocida como rosa mosqueta o, simplemente como mosqueta, esta planta característica de Europa es una especie arbustiva de la familia de las rosáceas. Científicamente se la conoce como Rosa eglanteria. Crece de manera silvestre y debido a sus propiedades se han comenzado a desarrollar cultivos de rosa mosqueta. En el Reino Unido, su cultivo está más extendido, pero también es posible encontrar a esta planta en el sur de la Cordillera de los Andes, tanto del lado argentino como chileno. Su explotación comercial está vinculada con la producción de dulces, mermeladas e infusiones. De su fruto se extrae un aceite esencial utilizado en la industria cosmética y medicinal.
Ciruela
Exquisita, dulce y jugosa, así es la ciruela. Esta fruta proviene de un árbol ornamental llamado ciruelo, perteneciente a la familia Rosáceae, que engloba a poco más de 2.000 especies de plantas herbáceas, distribuidas en regiones de clima templado.
Nectarina
Su nombre proviene de la palabra griega nektar, que significa bebida de los dioses. Su fruta es de pulpa carnosa, dulce y jugosa. La nectarina es una variedad del melocotón que pertenece a la familia de las Rosaceae, especie Prunus pérsica.
Cerezo
El cerezo es un árbol cuyo principal aprovechamiento se debe al consumo extendido de su fruto conocido como cereza. Estas plantas son originarias de Asia Menor, de la zona de Macedonia, pero su fácil adaptación a los climas templados del hemisferio norte la han convertido en un cultivo muy extendido a diversos países del mundo. El cerezo pertenece a la familia de las Rosáceas y forma parte del género Prunus, que comparte con el almendro, el ciruelo, el melocotón y el albaricoque. Además del aprovechamiento de su fruto, en muchos países es considerado un árbol ornamental de gran valor y también es muy apreciado por la gran calidad de su madera.
Manzano
Conocido por su deliciosa fruta, la manzana, el malus doméstica o simplemente manzano, es un árbol cuyo origen se cree que estuvo en el Cáucaso y que luego se fue extendiendo por todo el mundo. Durante más de 15 mil años, esta planta ha sido domesticada por el hombre para aprovechar sus frutos, que constituyen un componente esencial de una dieta balanceada. Existen más de mil variedades de manzanos que son el producto de distintas hibridaciones logradas a través del tiempo. Actualmente, no hay un país en el mundo donde no se consuman los frutos del manzano.
Características del manzano
Perteneciente a la familia de las Rosáceas, el manzano es un árbol considerado de tamaño mediano, que puede alcanzar hasta 12 metros de altura. Es una planta caducifolia con una copa redondeada, y si se observa detenidamente, sus abundantes ramas crecen de forma casi horizontal. Su tronco presenta una corteza agrietada que, normalmente, se desprende en forma de placas.
Las hojas del manzano son apenas pecioladas, de forma oval, con una pubescencia marcada en el envés. Destaca su color verde intenso, y si se toma una hoja con las manos y se frota, se puede percibir el agradable aroma que despide.
El manzano presenta inflorescencias del tipo umbeliforme o corimbiforme, cada una de ellas con 4 a 8 flores hermafroditas. El manzano florece en primavera, precediendo la aparición de las hojas. La manzana, su fruto en forma de pomo, varía en tamaño y color según la variedad, pero suelen ir de un rojo intenso a un verde claro. En el centro de la abundante pulpa, el fruto del manzano cuenta con 7 a 10 semillas pequeñas. La mayoría de las variedades de manzano maduran en otoño.
Importancia cultural e histórica del manzano
Sin importar nuestras creencias religiosas, todos sabemos que la manzana es una pieza clave en los libros del Génesis del Antiguo Testamento. Allí se utiliza como símbolo del pecado y el árbol de la vida se representa por un manzano en el Edén. Más allá de sus aspectos simbólicos, el manzano es un árbol que desde la antigüedad ha sido domesticado para aprovechar sus frutos para el consumo.
La teoría que establece el origen de este árbol en el Cáucaso y la zona del Turkestán se vincula con el hallazgo de numerosas variedades silvestres en la región. En la actualidad, el manzano no solo es apreciado por sus frutos, sino también por su presencia en la cultura popular y su valor ornamental en jardines y paisajes.
Cultivo del manzano
El cultivo de este árbol está siempre relacionado con la variedad que se elija. Sin embargo, el más común, el malus doméstica, es una especie que prefiere climas templados a frescos y no es apta para climas tropicales y subtropicales.
Puede reproducirse a partir de sus semillas o esquejes, aunque en muchos casos se opta por utilizar patrones injertados. Antes de plantar los árboles, es necesario preparar el suelo, trabajando la tierra hasta una profundidad de medio metro. Es importante enriquecer el suelo con una buena cantidad de estiércol y fertilizante para facilitar un crecimiento más saludable de la planta.
Al colocar el patrón en el suelo, se debe hacer un hoyo que sea un tercio más grande que el diámetro de las raíces. Se recomienda acompañar la planta con una estaca que sirva de guía de crecimiento y atar la planta a la estaca. Cuando el árbol comienza a crecer, es necesario establecer un surco alrededor de la planta para que el agua de riego no se escape, ya que en los primeros años de vida, el manzano requiere de abundante tierra húmeda. Este surco debe ser rastrillado periódicamente para eliminar la hierba que se forma en él.
Cuidados del manzano
Durante todo el proceso de enraizamiento, el manzano debe ser regado de forma periódica, ya que necesita que la tierra esté húmeda de manera permanente. Una vez que las raíces se han desarrollado, si la región cuenta con buenas precipitaciones, bastará con el agua de lluvia. En cambio, en las regiones secas, se deberá disponer de un sistema de riego permanente.
La poda del manzano es una de las tareas más importantes para asegurar la salud del árbol. Se recomienda una poda de invierno, en la cual se retirarán todas las ramas laterales y secundarias, fortaleciendo así las ramas principales y asegurando una mejor floración y frutos más saludables.
Por último, el cuidado del manzano requiere una buena labor de escardeo de la tierra, cubriendo todo el perímetro del suelo que cubren las ramas. De esta manera, se elimina toda la hierba que crece bajo el árbol, permitiendo que acceda a todos los nutrientes que le proporciona el suelo, sin competencia.
Árbol milenario, el manzano sigue siendo un proveedor de uno de los frutos más apreciados por la humanidad, no solo por su valor nutricional, sino también por su relevancia cultural e histórica que ha trascendido fronteras y generaciones.
Zarzamora
De un enigmático color negro, fuerte aroma y un sabor un tanto ácido, la zarzamora es un fruto versátil que puede consumirse solo, en crudo, o acompañado con helado, yogur y nata. Además, es ideal para ser procesado en compotas, macedonias, pasteles, vinos y otras deliciosas preparaciones culinarias.

No solo su sapidez encanta a muchos, también se le atribuyen diversas propiedades beneficiosas para la salud, como combatir la diabetes, las anginas o las úlceras. Muchas de las sustancias que contiene tienen efectos anticancerígenos. Asimismo, su extraordinaria riqueza en vitaminas A y C, además de su contenido de potasio, la convierten en un diurético ideal. Su consumo proporciona una gran cantidad de fibra al organismo y es bajo en calorías.
Características de la Zarzamora
La apariencia de la zarzamora es poco común. Es una baya oscura y brillante, formada por la unión de múltiples frutos más pequeños, cada uno con una semilla en su interior. Perteneciente a la familia de las rosáceas, su nombre científico es Rubus Fruticosus, y el arbusto que las produce, conocido como zarza, crece silvestre en muchas regiones.
Los tallos de la zarza suelen desarrollarse erguidos, pero se extienden sobre el suelo con el paso del tiempo. Son aristados y algunos presentan espinas. Pueden alcanzar una longitud de hasta 4 metros y sus flores son blancas o rosadas, con cinco pétalos. Sus hojas son caducas y alternas, compuestas por 3-7 foliolos ovalados o elípticos con un interesante borde zigzagueante.

Esta planta posee raíces largas que crecen a poca profundidad. Sus brotes nacen con facilidad y pueden ser aislados para plantarse por separado en otro lugar. Su fruto es verde al inicio, luego se torna rojo, y una vez alcanzada la madurez total, obtiene su característica tonalidad negra.
Variedades de Zarzamora
La zarzamora puede crecer en solitario o agrupada en racimos, dependiendo de las condiciones climáticas. Esto sucede aproximadamente entre los meses de junio y agosto. Sus frutos crecen principalmente de manera silvestre. Entre las variedades más conocidas destacan la zarzamora común, la zarza de los rastrojos, la zarzamora enana y las moras Logan.
La zarzamora común, cuyo nombre científico es Rubus Ulmifolius, es la más tradicional y la que más se menciona. Se diferencia de las demás por la época en que germina y el sabor de su jugo. La zarzamora de los rastrojos, conocida científicamente como Rubus Caesius, produce frutos más pequeños que maduran antes que los de la zarzamora común. Por otro lado, la zarzamora enana, Rubus Chamaemorus, produce pequeños frutos dorados, ideales para mermeladas y pudines. Aunque pueden confundirse, la variedad Rubus Loganobaccus ofrece frutos más ácidos en comparación con las moras Logan, que suelen encontrarse enlatadas.
Origen y Distribución
El origen de la zarzamora se remonta a tiempos muy antiguos. Sus antecedentes se sitúan en Europa y Asia, aunque muchas especies tienen otros puntos de partida. La especie común es frecuente en el oeste y centro de Europa, así como en el norte de África. Se estima que fue conocida por griegos y romanos.

En cuanto a su producción, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) menciona que sus cultivos son muy requeridos por sus bayas, principalmente la especie común. Con un 72%, países de Asia como Turquía, China, Afganistán e Irán lideran el mercado de producción, seguidos por Europa. Otras naciones como Canadá, Estados Unidos, Rumania y México, compiten por un lugar destacado entre los productores.
Beneficios de la Zarzamora
Además de su delicioso sabor ácido, la zarzamora ofrece múltiples beneficios para la salud:
- Puede combatir efectivamente diarrea, gastroenteritis y cólicos menstruales.
- Malestar con fiebre: el néctar de este fruto no solo refresca y tonifica, sino que también revitaliza a quienes presentan debilidad.
- Afecciones en la faringe o laringe: es un aliado contra llagas e inflamaciones de las encías, así como contra estomatitis, faringitis y amigdalitis.
- Cuando los frutos están maduros, poseen un alto contenido de vitamina C, lo que ayuda a mejorar resfriados, tos y constipaciones.
- Actúa como astringente.
- Su poder diurético evita la retención de líquidos.
- Desinflama y protege la piel.
- Mejora las hemorroides.
- Previene el reumatismo.
Aspectos del Cultivo
A pesar de que la zarzamora proviene de una planta silvestre, es posible cultivarla. Se da en climas templados y húmedos, aunque no todas las variedades sobreviven a la sequía. Un poco de calor a principios del verano es aprovechado para su completa maduración.
- Los suelos de bosque, húmedos y bien drenados, son apropiados para ella, aunque no es muy exigente.
- Es importante dar soporte a los tallos para evitar que toquen el suelo y se enreden, facilitando así la recolección. Este procedimiento se llama entutorar.
- Cuando la zarza da sus frutos, generalmente se seca. Por ello es vital remover las ramas muertas. La poda de invierno ayuda a adelantar los brotes.
- La multiplicación de la zarzamora no presenta inconvenientes, ya que al mantenerse al ras del suelo se disemina fácilmente. El riego debe ser constante pero moderado. Se recomienda el riego por goteo para lograr una mejor floración y cuajado del fruto.
Frambueso
El frambueso, originario del Norte de Asia y Europa del Este, es un arbusto perenne altamente valorado por sus deliciosos frutos, conocidos como frambuesas. Perteneciente a la familia de las Rosáceas, su nombre científico es Rubus Idaeus. Debido a sus características de fácil cultivo, el frambueso se ha extendido a diversas partes del mundo. Su uso en la gastronomía, especialmente en la repostería, le otorga un gran valor económico, convirtiéndose en la base de numerosas economías regionales.

Características del frambueso
El frambueso es un arbusto perenne que puede alcanzar hasta 2 metros de altura. Es considerado una especie oportunista, ya que ocupa los espacios vacíos dejados por otras especies vegetales. Sus tallos son leñosos, de color rojizo y erectos, con ramas colgantes que presentan espinas delgadas y rectas. A pesar de su similitud, estas espinas son más débiles que las de la zarzamora.
Las hojas del frambueso son pinnadas, con 7 folíolos dentados y una notable pilosidad blanca en el envés. Las flores, pequeñas y blancas, miden aproximadamente 1 cm de diámetro y se agrupan en inflorescencias de 10 flores.
El fruto: La frambuesa
La frambuesa es el fruto del frambueso y su principal atractivo. Se caracteriza por ser un agregado de drupas, comúnmente denominado polidrupa. A diferencia de las zarzamoras, que se tornan negras al madurar, las frambuesas maduras presentan un color rojo no brillante. Son ricas en vitamina C, ácido fólico, potasio, sodio y magnesio, y pueden consumirse crudas o emplearse en la elaboración de mermeladas y confituras.

En algunas regiones, no solo se consume la frambuesa sino también la raíz del frambueso, que, después de lavada y hervida, es comestible.
Beneficios para la salud
Las frambuesas no solo son deliciosas, sino que también aportan numerosos beneficios para la salud. Su alto contenido en antioxidantes contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y a mejorar el sistema inmunológico. Además, su consumo regular puede ayudar a mejorar la digestión gracias a su alto contenido en fibra.
Cómo cultivar frambueso
Estos arbustos son fáciles de cultivar, adaptándose a diferentes climas aunque son sensibles a las heladas. Prefieren suelos densos con abundante materia orgánica, capaces de retener humedad sin presentar encharcamientos. Los suelos calizos no son recomendables, mientras que los suelos arenosos permiten un buen drenaje y el desarrollo adecuado de sus raíces. Antes de plantar, se recomienda trabajar el terreno hasta una profundidad de medio metro, incorporando estiércol y compost.

Existen varias alternativas de cultivo:
- Semillas estratificadas: Consiste en recolectar las semillas en otoño, manteniéndolas a una temperatura de 3°C a 6°C hasta la primavera. En climas frescos, se pueden colocar en un semillero cubierto de turba en exteriores, siempre que las temperaturas no superen los 6°C. En caso contrario, se conservan en el refrigerador hasta la siembra.
- Acodos: Al final del verano, se entierra la punta de una rama tierna a unos 6 cm de profundidad, lo que originará raíces para una nueva planta que podrá ser trasplantada.
- Turiones: Método más común, utilizando vástagos tiernos adquiridos en viveros o recogidos de la primera siembra. Los turiones se plantan a una distancia de 60 cm entre ellos y las hileras deben separarse por 3 metros.
Riego y cuidados del frambueso
Para el desarrollo óptimo de los frambuesos, es necesario proporcionar un riego abundante en verano, asegurando un buen drenaje para evitar encharcamientos que pudran flores y frutos. El riego debe intensificarse en climas ventosos y secos. Aunque toleran la sombra, prefieren la exposición directa al sol, pero deben estar protegidos del viento. Son poco tolerantes a las heladas, especialmente en primavera cuando comienzan a aparecer flores y frutos.
Para evitar que los frambuesos crezcan torcidos o sean afectados por los vientos, es recomendable usar soportes o vástagos que favorezcan su crecimiento.