El término deforestación se refiere a la destrucción de los árboles o bosques naturales, como consecuencia de actividades humanas. Es decir, la deforestación es la utilización y pérdida de los bosques con la finalidad de dar otro uso a las tierras. El término proviene del inglés deforestation, que identifica la acción y efecto de deforestar: quitar a un terreno sus árboles y plantas. La Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas, FAO, ha estimado que unas 7,3 millones de hectáreas de bosques desaparecen cada año a causa de esta práctica.
CAUSAS DE LA DEFORESTACIÓN
La mano del hombre está inmersa en todo el tema de la deforestación, siendo estas las principales causas:
- Tala y quema de árboles: Se realiza para obtener madera, para favorecer el pastoreo de ganado, las actividades agrícolas, la minería, la extracción de petróleo y la edificación de presas, entre otros.
- Superpoblación: Afecta visiblemente, ya que se cortan los árboles para disponer de tierras para la construcción de viviendas y carreteras.
- Industrialización: Algunas industrias progresan gracias a la poda de madera. Se cortan árboles para obtener materia prima la obtención de papel, cerillas, muebles, cosméticos, productos de limpieza, aceite vegetal, combustible y otra serie de productos.
- Incendios forestales: Centenas de árboles se pierden anualmente por causa de incendios forestales en muchas partes del mundo, bien sea originados de forma natural o por intervención del hombre.
- Otros factores: La deforestación también puede deberse a inundaciones, erupciones volcánicas, terremotos y tsunamis, pero aun así, se considera que el 95% de la deforestación es provocada por los seres humanos.
CONSECUENCIAS de la Deforestación
La destrucción de los bosques y selvas acarrea un gravísimo desorden ambiental. El bajo número de árboles en la Tierra trae inestabilidades del clima, perturba el hábitat de los seres vivos y disminuye la posibilidad de la naturaleza de absorber el dióxido de carbono y convertirlo en oxígeno.
Mucha de la calidad de vida de la cual se goza, es gracias a los bosques. Éstos representan el hogar de la mitad o más de las criaturas y entidades del planeta, y aportan medicinas, techo, vestimenta y un sinfín de artículos de habitual utilidad para el hombre. Su destrucción indiscriminada genera severas consecuencias, entre las que se tienen:
- Disminución de las selvas tropicales: Se ha estimado que si el actual ritmo de deforestación continua, las selvas tropicales desaparecerían en un lapso de cien años.
- Desertización: Al eliminarse los bosques, la cubierta vegetal del suelo también se pierde. Los suelos forestales son húmedos, por la protección de los árboles que bloquean el sol, y reproducen el ciclo del agua mediante la devolución de vapor de agua a la atmósfera. Sin árboles que cumplan esta “misión”, muchas tierras forestales se convierten rápidamente en desiertos estériles.
- Pérdida de la biodiversidad: Bastante grave, porque significa la destrucción y la extinción de muchas especies de plantas y animales. Un incontable número de especies se desplazan por la aniquilación de su hábitat natural, quedando expuestas a las amenazas y a condiciones que quizá no garantizan su supervivencia. Muchas se quedan sin alimento, condenadas a fallecer por ello. Hoy en día se estima que un 80% de la pérdida de biodiversidad se debe a la deforestación.
- Cambios climáticos: La deforestación eleva las temperaturas, perjudicando a plantas y animales. Asimismo las selvas absorben los gases del efecto invernadero y aumenta el calentamiento global. Como si fuera poco, desaparecen los glaciares, los corales y el clima se torna inestable, pasando de las tormentas a la sequía sin advertencia ni tregua.
- Inundaciones: Los árboles absorben gran cantidad de agua, manteniendo las cuencas hidrográficas a un nivel manejable, y los bosques protegen de la erosión. Si estos desaparecen, el agua provoca inundaciones, causando catástrofes en muchos lugares.
- Tierras no aptas: Las áreas que han sido deforestadas no son apropiadas para la agricultura y la ganadería, ya que al perder su capa vegetal, disminuyen su calidad y fertilidad.
SOLUCIONES A LA DEFORESTACIÓN
El procedimiento expedito al problema de la deforestación sería eliminar el corte de árboles, pero los factores económicos hacen que esto sea poco factible. Una medida más “aceptable” es la planificación del corte y el resembrado, para asegurar que los bosques se mantengan en constante desarrollo.
La tala debe compensarse con el sembrado de árboles relativamente jóvenes, de forma que reemplacen a los que hayan sido talados. Actualmente la cantidad de plantaciones nuevas ha estado incrementándose anualmente, pero aún es pequeña comparada con el número de especies que desaparecen.
Las compañías juegan un papel importante, pues podrían emplear estrategias para la elaboración de productos agrícolas, madera y papel, entre otros, con el más mínimo impacto sobre el medio ambiente.
Debido al origen y alcance de la deforestación, la lucha para detenerla puede integrarse con leyes y reglamentos a nivel gubernamental y organizacional. De igual manera, puede ser contrarrestada con campañas educativas de concienciación y sensibilización sobre el reciclaje y la no dependencia de artículos que impliquen la “matanza” de recursos naturales y árboles para su fabricación.
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