Pita, pita amarilla, pita americana o agave amarillo son nombres comunes de Agave americana. Es una planta perenne de hojas gruesas y rígidas, originaria de los suelos mexicanos y del sur de los Estados Unidos, y pertenece a las Agavoideae.

Se ha popularizado a nivel mundial por su atractivo decorativo. Actualmente se halla en jardines y paisajes de zonas tan diversas como Nueva Caledonia, Australia, India, gran parte de Asia, el Mediterráneo y Sudamérica.
Entre sus características destacan las siguientes particularidades:
- Forma y hojas: la planta no desarrolla un tallo conspicuo y forma una roseta basal de hojas, las cuales suelen ser verde azulado o amarillentas, gruesas y con espinas en los bordes.
- Hábitat y cultivo: es especialmente adecuada para climas cálidos y secos; tolera suelos pobres y una exposición solar intensa, lo que la convierte en una opción popular para jardines de xeriscape.
- Propagación e invasión: puede comportarse de forma invasiva en determinadas regiones, colonizando bordes de caminos, linderos de cultivos y áreas alteradas; conviene gestionarla para evitar su propagación no deseada.
- Floración y longevidad: es una planta monocárpica; florece una sola vez en su vida, produciendo una espiga floral que puede superar varios metros de altura. Tras la floración, la planta suele morir, aunque pueden formarse retoños en la base que permiten su continuidad en el cultivo.
- Uso ornamental y consideraciones ecológicas: además de su valor estético, la floración atrae polinizadores. En balance, debe plantarse con criterios de manejo responsable para evitar impactos en flora nativa y en ecosistemas sensibles.
Características del Agave americana
Las hojas de esta especie se disponen en una roseta que se desarrolla desde la base, alcanzando hasta 2 metros de longitud y hasta 25 cm de ancho. Son anchas en la base y se estrechan hacia la punta. Presentan tonalidades que van desde el blanco-azulado y gris verdoso, con posibles degradés azulados.
Las hojas se disponen de forma curvada alrededor del centro. Los márgenes suelen presentar espinas o un borde agudo de aproximadamente 2 cm de largo. El ápice de cada hoja es agudo y puede presentar cierta dilatación terminal, variando según la variedad.
Las hojas se disponen de forma curvada alrededor del centro. Los márgenes suelen presentar espinas o un borde agudo de aproximadamente 2 cm de largo. El ápice de cada hoja es agudo y puede presentar cierta dilatación terminal, variando según la variedad.
Como fruto, produce una cápsula dilatada. Con el paso de los años, la planta suele desarrollar numerosos retoños en su base. En la actualidad se conocen alrededor de 10 variedades cultivadas de Agave americana.
- Usos y cultivo: se emplea principalmente con fines ornamentales en jardines y medianos, gracias a su porte espectacular y su resistencia a la sequía. En climas templados puede cultivarse en macetas grandes o en jardines bien drenados.
- Cultivo y cuidados: prefiere sol pleno y suelos bien drenados. Requiere riego moderado, evitando el encharcamiento, y tolera periodos de sequía. En invierno soporta temperaturas moderadas, pero puede sufrir con heladas prolongadas.
- Reproducción y manejo: la planta produce retoños en la base que pueden separarse para propagar. El monocarpismo implica que, tras la floración, la planta madre suele morir, aunque suele regenerarse a partir de hijuelos.
Ciclo de vida y reproducción
Es monocárpica: florece una sola vez y muere tras la floración. Su inflorescencia puede alcanzar hasta 10 m de altura, con un eje de aproximadamente 10 cm de diámetro. A partir de la mitad de su crecimiento, se despliegan ramificaciones finas que forman una panoja amplia. Cada flor es de color pajizo verdoso y hermafrodita. Las flores miden entre 5 y 10 cm. La polinización de estas flores es mayormente realizada por murciélagos; este fenómeno se debe al olor a almizcle que emana la planta, aroma que resulta particularmente atrayente para estos mamíferos nocturnos. Como fruto, produce una cápsula dilatada. Con el paso de los años, la planta suele desarrollar numerosos retoños en su base. En la actualidad se conocen alrededor de 10 variedades cultivadas de Agave americana.
- Riego: durante la floración demanda riegos moderados y consistentes, con manejo de la humedad del sustrato para evitar el estrés hídrico que podría afectar la floración.
- Propagación: la propagación suele realizarse por hijuelos; la reproducción vía semillas es posible pero lenta.
- Floración: puede ocurrir entre mayo y agosto; la floración es un evento único y, tras ella, la planta madre muere, dando lugar a nuevos retoños.
Cultivo y manejo
El Agave americana exige exposición total al sol y, en suelos secos, puede tolerar heladas leves. Se adapta particularmente bien a climas cálidos y a patios soleados, como los de un entorno mediterráneo.
En cuanto al sustrato, prefiere suelos bien drenados. Desarrolla mejor en mezclas que combinen arena y/o arcilla con un drenaje excelente, evitando suelos que permanezcan encharcados.
Riego: durante el verano requiere riegos profundos y periódicos, pero modestos; permita que el sustrato se sequen entre riegos. En otoño la frecuencia se reduce y en invierno prácticamente cesan. La fertilización es recomendable en primavera y verano, cada 6–8 semanas, usando un fertilizante equilibrado para suculentas o cactus, siguiendo las indicaciones del producto.
Salud y plagas: el Agave americana es notablemente resistente a enfermedades y plagas. No obstante, los pulgones pueden convertirse en una amenaza en condiciones de calor extremo o baja ventilación. Trátelos mediante lavado suave con agua y, si persisten, emplee un insecticida específico para suculentas siguiendo las indicaciones del fabricante.
Propagación y floración: la propagación puede realizarse por semillas, aunque este método es lento. La forma más rápida y práctica es aprovechar los hijuelos (retoños) que surgen alrededor de la base de la planta madre. Entre mayo y agosto suele aparecer una inflorescencia, característicamente grande y vistosa. En las plantas monocárpicas como el Agave americana, la floración es un evento único y, tras ella, la planta madre suele morir; de los hijuelos surgen nuevas plantas útiles para multiplicar la especie.
- Riego: riegos profundos en verano, con secado entre aplicaciones.
- Sustrato: drenaje excelente, evitar encharcamientos.
- Plagas: vigilancia de pulgones; tratamiento oportuno si aparecen.
- Propagación: preferir hijuelos; evitar semillas cuando se busca rapidez.
- Floración: posible entre mayo y agosto; la planta madre generalmente muere tras la floración, dando lugar a nuevos retoños.
Usos
El Agave americana se valora principalmente como planta ornamental debido a su porte robusto y su floración espectacular, que ofrece interés estético en jardines y paisajes áridos. No obstante, a lo largo de su historia también ha sido aprovechado para otros fines en distintas regiones.
En ciertas zonas de México se ha utilizado la savia de la planta para la producción de bebidas fermentadas y, en algunos casos, para destilados similares al mezcal. Es importante aclarar que el tequila se elabora principalmente con Agave tequilana (blue agave) y no con A. americana.
- Fibra y artesanías: las hojas pueden suministrar fibras que, en comunidades rurales, se utilizan para artesanías, cuerdas y otros usos textiles sencillos. Estas aplicaciones son menos comunes que las de especies dedicadas a la fibra.
- Uso ambiental y paisajístico: es resistente a la sequía y se emplea en jardines xerófilos, como setos o puntos focales, contribuyendo a la biodiversidad cuando se planta en entornos adecuadamente gestionados. Su floración atrae a polinizadores como abejas y murciélagos.
- Otros usos: los residuos de la planta pueden destinarse a compostaje o a la producción de abono orgánico dentro de sistemas agroforestales, promoviendo un manejo sostenible de recursos.
Beneficios para la salud del Agave americana
La savia de Agave americana se ha utilizado en la medicina tradicional como cicatrizante y para aliviar ciertas molestias digestivas. Se atribuyen efectos beneficiosos para problemas estomacales como disentería, diarrea, indigestión, estreñimiento y gases; en algunas tradiciones también se señala una acción laxante suave. Estas aplicaciones provienen de saberes locales y culturales y no siempre cuentan con respaldo científico moderno, por lo que deben emplearse con precaución y, cuando sea posible, bajo orientación profesional.
La infusión obtenida de las hojas se ha empleado en prácticas de purga o para favorecer la diuresis y la eliminación de retención de líquidos. En cuanto a la composición, la piña de la planta —la masa central que se forma después de la floración— contiene una alta concentración de fructanos. Estas moléculas funcionan como prebióticos: alimentan a las bacterias beneficiosas del intestino y pueden apoyar la salud intestinal al promover un microbioma equilibrado. En investigaciones preliminares se exploran posibles efectos positivos sobre el colon, pero se requieren más estudios para confirmar beneficios y dosis adecuadas.
Es importante aclarar que los fructanos son prebióticos y no probióticos: no aportan microorganismos por sí mismos, sino que favorecen el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino. La evidencia clínica es aún limitada y puede variar entre personas; su uso debe adaptarse a la tolerancia individual y no exceder las dosis recomendadas.
- Usos medicinales tradicionales: la savia y otros extractos de la planta se han utilizado para favorecer la cicatrización de heridas y como remedio para ciertas molestias digestivas. Su aplicación debe evitarse en personas con alergias o sensibilidad a la planta y, en caso de condiciones médicas preexistentes, consultar con un profesional de la salud.
- Usos alimentarios y prebióticos: los fructanos pueden actuar como prebióticos que apoyan la microbiota intestinal. Aunque pueden ofrecer beneficios, algunas personas pueden presentar molestias gastrointestinales al consumir fructanos, especialmente en dosis altas; por ello, la ingesta debe ser gradual y personalizada.
- Usos industriales y artesanales: la fibra de las hojas ha sido utilizada para fabricar cuerdas, textiles artesanales y otros usos prácticos. En algunas culturas, la savia se ha empleado para producir bebidas fermentadas a partir de aguamiel, que en determinadas tradiciones se transforman en bebidas como pulque. Estos usos resaltan el valor cultural y la diversidad agrícola de la especie.
- Precauciones y consideraciones: la savia puede contener compuestos irritantes; su manejo requiere cuidado, protección de la piel y ojos, y debe evitarse su consumo sin orientación profesional. No es adecuado para todas las personas, y la seguridad varía según la variedad, el método de extracción y la dosis.
Precauciones con la savia
La savia del Agave americana debe manipularse con gran precaución. Contiene cristales de oxalato cálcico, que pueden provocar irritación de la piel y erupciones al contacto indebido.
Para reducir el riesgo durante labores de extracción, poda o manipulación, tenga en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Proteja la piel: use guantes gruesos (de nitrilo, cuero o vinilo) y ropa de manga larga que cubra los brazos para evitar el contacto directo.
- Proteja ojos y mucosas: evite tocarse la cara y, si maneja la planta cerca de los ojos, use protección ocular.
- Trabaje con cuidado: evite romper la savia o producir salpicaduras; emplee herramientas limpias para minimizar el riesgo de irritación.
- En caso de contacto: lave de inmediato la piel con abundante agua y jabón; retire residuos con agua corriente. No rasque ni frote la zona.
- Qué hacer ante irritación: si aparece enrojecimiento, ampollas o dolor intenso, consulte a un profesional de la salud. Si la irritación es ocular, busque ayuda médica de inmediato.
- Advertencias: no ingiera la savia y evite aplicarla en heridas. Mantenga la planta fuera del alcance de niños y mascotas.






















