Bignoniaceae 7
Tabebuia
Originarios de América son los árboles pertenecientes al género tabebuia. Son un centenar de especies que destacan por su hermosa y variada floración. Sus hojas desaparecen en cuanto las flores retoñan, cubriendo las ramas y troncos del árbol. Son tan llamativos y emblemáticos, que han sido nombrados árboles nacionales en distintos países del mundo.
Catalpa bignonioides
Con el nombre de Catalpa bignonioides se identifica científicamente a una especie botánica que pertenece a la familia de las Bignoniáceas. Usualmente es llamada catalpa común o del sur, árbol de los puros, árbol de los frijoles, catawba o árbol indio. Su nombre proviene de la expresión catawba, usada por una tribu nativa americana, los Siux. Con el mismo término se conoce a un río de la nación en Carolina del Norte. Y el título de bignonioides se debe a su género y al bibliotecario francés, Jean Paul Bignon.
Jacaranda mimosifolia
Los árboles pueden embellecer cualquier espacio, pero su principal cualidad es su capacidad para limpiar el medio ambiente. En este sentido la jacaranda mimosifolia es uno de los especímenes que más CO2 consume. Pero su trabajo depurador no es el único punto de interés en esta especie. El azul violeta de sus flores atrapa las miradas de cualquier transeúnte. Además, es muy utilizado como árbol de alineación en calles, parques, bulevares y plazoletas, debido a la escasa agresividad de sus raíces y a la poca probabilidad de caída o desrame.
La jacarandá
Con la llegada de la primavera, un espectáculo maravilloso se abre antes nuestros ojos, es la floración del jacarandá que, con sus ramilletes de hermosas flores violetas y azules, adorna numerosos paseos, parques y aceras en distintas ciudades del mundo, sobre todo de Sudamérica. Este árbol, perteneciente a la familia Bignoniaceae se lo conoce científicamente como Jacaranda mimosifolia. Es originario de los climas subtropicales de América del Sur. Por la nobleza de muchas de sus características, el jacarandá es el elegido para la ornamentación de espacios públicos ya que además de su belleza es de raíces poco invasivas.
Pandorea
La pandorea es una planta conocida como trepadora, enredadera, escandente o bejuco, porque tiene la propiedad de no poderse mantener erguida por sí misma, necesitando una base para “encaramarse” o trepar, que puede ser otra planta, un muro o un peñasco. Para subir utiliza raíces adventicias o se enrosca alrededor del soporte, llamándose entonces voluble. No es parásita. Asciende para recibir más luz; o bien, para encontrar el lugar ideal para su desarrollo.
Jacaranda
La jacaranda es un árbol frondoso que puede llegar a los 20 metros de altura en edad adulta. Sus ramas son onduladas, abiertas, ascendentes, con suaves e irregulares quiebres. Su denominación científica es Jacaranda mimosifolia D. Don. En guaraní, jacaranda significa madera dura, y el término mimosifolia se refiere al parecido de sus hojas con los helechos. Su nombre vulgar es jacarandá‐tarco. Pertenece a la familia Bignoniáceas. Es originaria del Noroeste de Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay.
Catalpa
La catalpa es un árbol muy apreciado por su tupido follaje, que proporciona una sombra densa y una ornamentación que se ve incrementada por su exquisita floración a finales de la primavera y principios del verano. Originaria de Estados Unidos y del este de Asia, su nombre deriva de la denominación que los nativos de las zonas de Georgia y Carolina – en EE.UU. – le daban a esta planta, llamándola kutuhlpa. La catalpa se utiliza frecuentemente en el ornato de calles, avenidas y bulevares en distintas ciudades, debido a su rápido crecimiento y su atractivo estético.
Descripción y características de la catalpa
La catalpa es un árbol caducifolio, es decir, pertenece a aquellas variedades que pierden todo su follaje durante una época del año, generalmente en los meses de invierno. Las hojas son opuestas o verticiladas, simples, enteras y, en ocasiones, lobuladas. Tienen un largo pecíolo y carecen de estípulas.
Las flores de la catalpa se disponen en panículas o corimbos terminales, con brácteas y bractéolas lanceoladas que suelen ser caedizas. Se caracterizan por tener un cáliz membranáceo y bilabiado, con dos lóbulos ovados en la base. La corola es campanada y gamopétala, con delicados colores amarillos, rosas o blancos. En la garganta se pueden observar líneas y puntos. Las flores poseen un limbo de cinco lóbulos extendidos, con estambres insertos en la base de la corola, de los cuales dos son fértiles. El ovario está dividido en dos lóbulos estigmáticos.
Los frutos son cápsulas cilíndricas colgantes que permanecen durante todo el invierno. Contienen numerosas semillas planas y papiráceas, de color marrón o grisáceo. Las catalpas son árboles muy tolerantes a las bajas temperaturas y requieren suelos bien drenados y poco arcillosos, preferiblemente con un pH neutro. Se recomienda plantarlos a una distancia prudencial de edificaciones y muros, ya que, aunque sus raíces no son muy agresivas, tienden a desarrollarse ampliamente.
Usos y beneficios en el paisajismo
La catalpa es una elección popular en el diseño paisajístico debido a su rápido crecimiento y la belleza de su floración. Estos árboles se utilizan comúnmente en parques y jardines urbanos, proporcionando sombra y un punto focal estético. Además, su resistencia a las bajas temperaturas y su capacidad para crecer en suelos pobres los hace ideales para una variedad de climas y condiciones del suelo.
Además de su valor ornamental, la madera de la catalpa es conocida por su resistencia a la putrefacción, lo que la hace útil en la fabricación de postes y cercas. Sin embargo, su uso más destacado sigue siendo en la jardinería ornamental, donde su presencia es apreciada tanto por su sombra como por su belleza floral.
Especies de catalpa más conocidas
El género de la catalpa está compuesto por 11 especies, entre las cuales algunas de las más populares son:
Catalpa bignonioides
Conocida como catalpa común, alcanza unos 10 metros de altura. Su copa es ancha y bien redondeada, con un tronco corto en relación al tamaño total del árbol. La corteza es de color castaño claro y tiene una textura escamosa. Las hojas, de 25 cm de largo por 18 cm de ancho, desprenden un olor desagradable al frotarlas, mientras que las flores son muy aromáticas, de colores con bandas amarillo-anaranjado y motas púrpuras. La floración de la catalpa común ocurre a finales de la primavera hasta principios del verano, ofreciendo un espectáculo visual.
Catalpa speciosa
Conocida como catalpa del norte, esta variedad es una de las de mayor altura, alcanzando hasta 30 metros en estado silvestre. El tronco tiene una corteza delgada de color rojizo con ranuras marcadas y escamas gruesas. Las hojas son grandes, oblongas, de 30 cm de largo y 20 cm de ancho, de color verde intenso en el haz y más claro en el envés. Las flores son blancas con dos bandas amarillas y pequeños puntos púrpura. Este árbol es originario de Estados Unidos.
Catalpa ovata
Conocida como catalpa china, es uno de los ejemplares más bajos del género, no superando los 10 metros de altura. Tiene una copa ancha y ramificada, con hojas opuestas de 25 cm de largo y 20 cm de ancho, de color verde claro. Las flores son acampanadas, de color blanco con estrías amarillas y algunos puntos púrpura. Este árbol es originario de China, de ahí su nombre común.
Catalpa bungei
Conocida como catalpa de Manchuria, es otro árbol bajo, alcanzando hasta 10 metros de altura. Las hojas son triangulares y se unen a las ramas por un pecíolo corto. Las flores, de color rosado o blanco, destacan por tintes amarillentos y puntos marrones en los pliegues. Este árbol también es originario de China, y su nombre científico rinde homenaje al naturalista Alexander von Bunge, quien recolectó y estudió estas especies en Siberia y distintas partes de Asia.