Lauraceae 3
Canela
La canela (Cinnamomum Verum) es una especia milenaria, que fue asociada a la sabiduría en los escritos bíblicos. En el año 2.500 A.C, ya era usada por los chinos y árabes para el tratamiento y aromatización de la carne, debido a su contenido de fenol, un aceite que retrasa el proceso de descomposición.
Alcanfor
El árbol de alcanfor, conocido científicamente como Cinnamomum Camphora, es una planta majestuosa originaria de Asia, especialmente de China, Japón y Taiwán. En estas regiones, el árbol es venerado y a menudo se le asocia con el concepto de «árbol de la vida». Además de su uso en la fabricación de muebles debido a la calidad de su madera, el alcanfor es reconocido mundialmente por las propiedades medicinales del aceite que se extrae de él. Este árbol de follaje perenne no solo es un impresionante ornamento en grandes jardines, sino que también desempeña un papel crucial en la medicina tradicional y moderna.

Descripción del alcanfor: Sus características
El Cinnamomum Camphora pertenece a la familia de las Lauráceas y es un árbol que puede alcanzar hasta 20 metros de altura. Sus ramas son frágiles y sus hojas perennes, de forma alternada, ovaladas y pecioladas, presentan un atractivo color verde brillante. Durante el otoño, algunas hojas pueden adoptar un tono rojizo llamativo. Las hojas están dotadas de tres nervios principales y pequeñas glándulas en sus axilas.
Las flores del alcanforero se presentan en panículas corimbosas y aparecen a finales del otoño y principios de la primavera. El fruto es una baya globosa que pasa de un color rojizo a negro al madurar. Este árbol no solo es ornamental, sino que también actúa como un eficaz repelente de polillas y otros insectos.
El alcanforero es resistente a climas extremos, incluidas las heladas intensas, y se desarrolla mejor en lugares de semisombra, evitando la exposición directa al sol.
Propiedades del alcanfor
El aceite de alcanfor se extrae por destilación de la madera del árbol. Este producto semisólido, con una fórmula química de C10H16O, se caracteriza por su consistencia cristalina y cerosa y su fuerte aroma acre. Aunque hoy en día el alcanfor puede ser sintetizado, su uso tradicional data de tiempos antiguos.

Actualmente, el alcanfor se utiliza en diversos productos, desde repelentes de polillas y bálsamos para aplicaciones externas en áreas inflamadas, hasta en la pirotecnia. En el campo de la entomología, es empleado para proteger colecciones de insectos de daños.
Geles a base de alcanfor son conocidos por aliviar síntomas de golpes y torceduras, ya que crean una sensación refrescante similar al mentol. También actúa como un anestésico leve y localizado. En forma de pastillas, se utiliza para mantener alejados a animales domésticos que marcan territorio con orina.
Sin embargo, su uso está restringido debido a sus principios activos. Aunque posee propiedades antisépticas, analgésicas locales y antipruriginosas, debe utilizarse con precaución en forma de linimentos, soluciones con alcohol, geles y pomadas para aliviar dolores articulares y musculares.
Usos medicinales y precauciones
El alcanfor es un ingrediente en ciertos medicamentos por sus propiedades expectorantes y, aunque no se recomienda universalmente, se utiliza como descongestivo nasal. No obstante, puede irritar las mucosas y su uso ha sido rigurosamente revisado por diversas entidades. No debe incluirse en tratamientos para problemas hepáticos, cálculos biliares o afecciones renales, y está desaconsejado su uso por vía parenteral debido a efectos tóxicos posibles.

El alcanfor en el jardín
Para quienes deseen cultivar este imponente árbol ornamental, es importante elegir suelos arenosos y bien drenados, enriquecidos con materia orgánica como abono. La multiplicación se realiza mediante semillas, que deben estar libres de pulpa y ser utilizadas pronto debido a su corta capacidad germinativa. Alternativamente, se pueden usar esquejes semi leñosos para facilitar el enraizamiento. El riego debe ser moderado.
Es crucial recordar que, debido a sus principios activos, el árbol de alcanfor puede ser tóxico para algunas aves, lo que lleva a algunos jardineros a optar por otras especies del género Cinnamomum.
Laurel
En la Antigua Roma, los emperadores lucían una corona confeccionada con ramas de laurel, símbolo del triunfo y las campañas victoriosas. El laurel, conocido científicamente como Laurus nobilis, es un árbol originario de las regiones del Mediterráneo. Hoy en día, su presencia es común en la cocina y en usos medicinales, siendo apreciado por sus múltiples propiedades.
El laurel es un árbol dioico, lo que significa que existen ejemplares masculinos y femeninos. De hojas perennes, puede alcanzar entre 5 y 10 metros de altura, con un tronco recto y corteza gris. Sus hojas son azuladas, dispuestas de manera alterna en las ramas, y presentan una forma lanceolada u oblonga. Son aromáticas, y ocasionalmente tienen bordes ondulados. Las hojas miden de 3 a 9 centímetros de largo, con un pecíolo corto, y su color verde lustroso en el haz se torna más pálido en el envés.
Flores y Frutos del Laurel
Las flores del laurel se organizan en umbelas sésiles, con 4-6 flores de pétalos amarillentos que florecen en marzo y abril. Las flores masculinas tienen de 8 a 12 estambres y dos nectarios opuestos, mientras que las femeninas poseen estaminodios y un ovario subsésil. El fruto es una baya de forma ovoide que adquiere un color negro en su madurez, a principios de otoño. Cada baya contiene una semilla, madura a principios de otoño y es utilizada en diferentes aplicaciones.
Usos y propiedades del laurel
Las hojas de laurel son un condimento esencial en la gastronomía europea y su uso se ha extendido globalmente. En la cocina mediterránea, el laurel es un ingrediente casi omnipresente. En América del Norte y Centroamérica, especialmente en México, se le conoce como Laurel de Castilla. Se utiliza en sopas, guisos, estofados, carnes, pescados, mariscos y vegetales, a menudo en forma de bouquets que se retiran antes de servir. Comercialmente, se puede encontrar triturado o molido.
El laurel tiene un amplio uso medicinal. Actúa como tónico estomacal, estimulando el apetito y facilitando la digestión. También posee propiedades carminativas y colagogas. Del fruto se extrae un aceite esencial conocido como manteca de laurel, utilizado en el tratamiento de inflamaciones articulares y pediculosis. Sin embargo, es importante que su uso sea supervisado por profesionales, ya que en exceso puede ser tóxico.
La madera del laurel, apreciada por su dureza, se emplea en trabajos que requieren soporte fuerte, como vigas o empalizadas.
Cultivo del laurel
El laurel prefiere climas cálidos o templados y no tolera heladas. Las áreas frescas y húmedas son ideales para su crecimiento. Requiere suelos bien abonados y con buen drenaje, aunque puede tolerar cierta sequedad. Es adecuado para ser plantado en suelos con pendientes.
La reproducción del laurel mediante esquejes es un método eficaz. Los esquejes deben cortarse en primavera para enraizar en verano. Se recomienda mantener los árboles jóvenes en macetas durante el primer año de vida. Se obtienen esquejes de 15 cm de largo de ramas jóvenes de árboles maduros y sanos. Estos se plantan en macetas con condiciones óptimas de humedad y luz. Una vez enraizados, el riego debe ser moderado para evitar encharcamientos y pudrición de raíces.
El laurel no solo es un árbol ornamental excelente, sino que también permite disponer de sus hojas durante todo el año para dar sabor y aroma a una variedad de platos.