Iridaceae 1
Tigridia
Tigridia es el nombre de una planta de la familia Iridácea, originaria de América, cuya presencia se registra principalmente en México. Existen alrededor de 35 variedades descritas, cuyas flores presentan tres pétalos (tepales) y, en el centro, manchas que recuerdan a las rayas de un tigre. El nombre deriva del latín tigris (tigre) y eidos (parecida), aludiendo a esa cualidad.
Características distintivas
- Las flores son grandes y vistosas, con una amplia gama de colores que puede incluir naranja, rojo, amarillo, rosa y morado. Cada flor posee tres pétalos (tepales) y tres sépalos, y, en el centro, una mancha o «ojo» que suele recordar a la piel de un tigre.
Identidad, denominaciones y usos
Conocida también como ocelote, atigrada, flor mariposa, flor de tigre o flor de un día, la tigridia es una planta bulbosa que puede alcanzar alturas de entre 60 y 90 centímetros, dependiendo de la especie y de las condiciones de cultivo. Su tallo sólido y tubular emerge del bulbo.
- Nombres comunes: flor tigre, flor de la reina o simplemente Tigridia.
- Uso ornamental: Es muy apreciada en jardines y arreglos florales por su colorido y durabilidad; es ideal para bordes, macizos o jardineras en climas templados.
Características botánicas
Raíz
La tigridia posee un bulbo ovoide de tamaño variable, normalmente de 3–5 cm de largo y 2–4 cm de diámetro, cubierto por una envoltura de color oscuro. A partir de este bulbo se generan las hojas y los escapos florales.
Hojas
Las hojas son alargadas y plegadas longitudinalmente, de alrededor de 60 cm de longitud y 2–3 cm de ancho. Son basales, en su mayoría dispuestas en dos hileras, y presentan nervaduras paralelas; los bordes son lisos y no poseen espinas. Los escapos florales pueden ser ramificados. En verano, cuando las temperaturas aumentan, las hojas se marchitan y el bulbo permanece subterráneo para resistir el calor y la sequía.
Flores
La belleza de la tigridia reside en sus flores grandes y muy coloridas, que miden entre 6 y 12 cm de diámetro. Se presentan en una amplia gama de tonos, entre ellos amarillo, rojo, lima y rosado, a menudo con un patrón atigrado o moteado. Florecen en verano, con mayor frecuencia en agosto, y su vida es efímera: cada flor dura apenas un día. A diferencia de muchas otras bulbosas, en cada tallo pueden abrirse de 6 a 9 flores de forma consecutiva, lo que prolonga notablemente la floración. Cada flor está formada por tres pétalos exteriores y tres internos más pequeños. Los seis pétalos comparten el mismo color base, pero exhiben un esquema atigrado con manchas de diversos tonos.
Fruto
El fruto es una cápsula cilíndrica de color pardo claro, que a veces se estrecha en la base. Mide alrededor de 2,5 cm de largo y 8 mm de diámetro y contiene numerosas semillas pequeñas, de color negro o marrón.
Hábitat
La tigridia crece de forma silvestre en una variedad de ambientes, desde zonas rocosas y pedregales hasta praderas y bosques claros de pino o encino. También se encuentra en vegetación cercana a ríos, huertos y áreas agrícolas. Su presencia aporta un toque pintoresco al paisaje, especialmente en bordes de terrenos y a orillas de calzadas.
- Zonas rocosas, peñones y pedregales
- Praderas y pastizales
- Bosques claros o bordes de bosques de pino o encino
- Áreas cercanas a ríos, huertos y tierras agrícolas
- Orillas de caminos, bordes de terrenos y zonas con buen drenaje
En zonas con inviernos rigurosos, puede ser necesario desenterrar los bulbos en otoño para protegerlos de las heladas. Los bulbos se deben secar y almacenar en un lugar fresco y seco, para volver a plantar en primavera cuando el suelo se haya caldeado.
El lugar recomendado para la planta es de media a sombra, ya que la exposición solar intensa puede decolorar sus flores. El suelo debe drenar bien para evitar encharcamientos que dañen las raíces. Prospera en suelos moderadamente fértiles y con buena capacidad de retención de humedad, sin saturación. En climas secos, se recomienda mantener un riego regular durante la temporada de crecimiento, reduciendo la frecuencia fuera de esa estación.
La mejor época para plantar bulbos es a comienzos de la primavera, así la planta se establece y florece a lo largo del verano. En jardinería, también se admite el cultivo en macetas o jardineras profundas, siempre con buen drenaje y un sustrato ligero.
Cultivo
En el cultivo de la tigridia, los bulbos se entierran a una profundidad de 5 a 10 cm y se separan aproximadamente 10 cm entre sí para favorecer un buen desarrollo y una floración abundante.
- Plantación escalonada y densidad: Si hay bulbos pequeños, pueden plantarse muy cerca entre sí. Plantar en tandas con intervalos de unos 15 días permite obtener flores durante varios meses, prolongando la exhibición de color en el jardín.
- Recolección y almacenamiento: Los bulbos pueden desenterrarse al final de la temporada y guardarse en lugares frescos y secos, protegidos de heladas para su replantación posterior.
- Multiplicación por semillas: También es posible propagar por semillas. Enterre las semillas a 2 cm de profundidad en un sustrato ligero formado por dos partes de arena y una de turba. La germinación suele tardar entre 2 y 8 semanas a temperaturas entre 18 y 25 °C; temperaturas muy altas, como 40 °C, pueden dificultarla o dañar las plántulas.
- Consejos de cultivo: En general, la tigridia requiere buena luz solar, un sustrato bien drenante y una fertilización ligera al inicio del desarrollo de los bulbos. Durante la temporada cálida, riegue de forma regular sin encharcar; en climas fríos o secos, reduzca el riego en el periodo de reposo para evitar la pudrición.
Usos
La tigridia es una planta bulbosa apreciada principalmente por su valor ornamental. Sus flores, de colores intensos y combinaciones bicolor, se emplean en jardinería, paisajismo y arreglos florales. A continuación se describen sus usos más comunes:
- Uso ornamental y paisajístico: se cultiva en patios, jardines y parques; también se emplea en macetas y canteros para dotar de color durante el verano. Sus flores aportan un toque exótico y brillante a las composiciones florales.
- Flor cortada y arreglos: se utiliza en ramos y arreglos temporales gracias a su colorido y aspecto llamativo. Es especialmente apreciada en combinaciones con otras especies de temporada.
- Uso culinario regional: en algunas regiones de México se aprovechan los bulbos como alimento, cocidos para incorporar en sopas u otros platos. El bulbo tiene una textura blanda y se describe su sabor como similar al de la papa. Dado que este uso no es generalizado, conviene informarse localmente y seguir guías de higiene y seguridad alimentaria si se decide consumirlos.
- Uso medicinal y precauciones: en tradiciones históricas se atribuyen cualidades antipiréticas, pero no hay evidencia científica sólida de eficacia. No debe recurrirse a la planta para fines terapéuticos sin la supervisión de un profesional de la salud.